Los países del Grupo de los Siete (G7) no tienen intención de pagar el suministro de gas ruso en rublos, declaró el ministro alemán de Economía Robert Habek.

«Todos los ministros de energía del G7 están de acuerdo en que [realizar el pago de los suministros de gas en rublos a Rusia] es una violación unilateral y clara de los contratos existentes. Los contratos firmados siguen en vigor y las empresas deben seguir cumpliendo sus disposiciones. Pagar en rublos es inaceptable», dijo.

Asimismo, el G7 está listo para cualquier eventualidad con respecto a los suministros del gas proveniente de Rusia, afirmó Habeck.

«Estamos preparados para todos los escenarios, y el gobierno ha estado trabajando no desde ayer, sino desde este año, para disponer de todas las respuestas posibles», dijo en una rueda de prensa.

Recalcó que los ministros de Economía del G7 examinaron brevemente esta cuestión en su reunión del 28 de marzo y en detalle en un encuentro anterior en el que, en particular habían intercambiado opiniones sobre la imposición de un embargo al gas ruso.

El 23 de marzo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció que los países a los que Moscú considera ‘poco amistosos’, entre ellos los 27 miembros de la Unión Europea, tendrán que pagar en rublos por el gas y pidió al Banco Central y al Gabinete de Ministros determinar en una semana el procedimiento para realizar esas transacciones.

El líder ruso recalcó que su país seguiría cumpliendo con sus contratos a rajatabla, con los volúmenes y los precios establecidos.

El precio del gas en el mercado europeo se disparó en los últimos meses, marcando máximos históricos.

Actualmente la UE importa el 90% del gas que necesita y Rusia sigue siendo su mayor proveedor con el 40% de los envíos.

La UE se ha embarcado en una búsqueda frenética de gas por el mundo por la pugna geopolítica con Moscú debido a la crisis ucraniana.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el consumo de gas en la UE alcanzó los 552.000 millones de metros cúbicos en 2021.

(Sputnik)