La delegación de Rusia protestó ante la de Ucrania por el video de combatientes ucranianos disparando en las piernas de soldados cautivos rusos, dijo el asesor presidencial y jefe del equipo negociador ruso Vladímir Medinski.

«Hemos protestado por el video de torturas a militares cautivos rusos. Los ucranianos han aceptado esa protesta y prometido tomar las medidas más drásticas si capturan ellos a los autores de esos delitos de guerra. Si los capturan los nuestros, ya me entienden», declaró Medinski a los periodistas en Estambul.

Un asesor de la oficina presidencial de Ucrania, Alexéi Arestóvich, dijo que lo ocurrido es «absolutamente inadmisible» y «tiene indicios de un delito de guerra (…) sin prescripción ni amnistía en el derecho nacional e internacional».

Anteriormente, a orillas del Bósforo en Turquía, en el palacio estambulita de Dolmabahce, arrancó la nueva ronda de negociaciones entre el jefe de la delegación rusa, el asesor del presidente ruso Vladímir Putin, Vladímir Medinski, y el miembro de la delegación ucraniana David Arajamia, en un intento de acercar las posturas y elaborar fórmulas de compromiso que pongan fin a las hostilidades en Ucrania.

Los equipos negociadores de Moscú y Kiev celebraron varias rondas de consultas presenciales en el territorio de Bielorrusia a fines de febrero y en las primeras fechas de marzo, tras lo cual siguieron negociando por videoconferencia.

La reunión presencial del 29 de marzo es fruto de un acuerdo que el presidente Erdogan logró el 27 de marzo en una charla telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar «todas las sanciones posibles» contra el líder ruso.

Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la operación militar de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.

(Sputnik)