EEUU aún no está listo para hablar sobre la posibilidad de convertirse en garante de la seguridad de Ucrania, dijo la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield.

«No hay nada específico sobre la garantía de seguridad de lo que pueda hablar en este momento», dijo en una conferencia de prensa cuando se le preguntó si Washington estaba listo para brindar garantías de seguridad a Ucrania.

La nueva ronda de negociaciones de Rusia y Ucrania se celebró el martes 29 en Estambul, en el palacio Dolmabahce a puerta cerrada, y duró alrededor de tres horas.

Al término de las negociaciones la delegación rusa informó que Ucrania propuso declararse como país no alineado y sin armas nucleares a cambio de que su seguridad se garantizará por otros Estados. Estas garantías de seguridad no se aplicarán a los territorios de Crimea, Sebastópol y Donbás, que Kiev no va a tomar por la fuerza y cuyo estatus se decidirá mediante conversaciones.

El líder del equipo negociador ruso, Vladímir Medinski, afirmó que es posible una reunión entre Vladímir Putin y Volodímir Zelenski simultáneamente con la rúbrica del acuerdo de paz por los ministros de Exteriores de ambos países.

Los resultados de las negociaciones en Estambul, subrayó, se transmitirán al presidente Putin y este decidirá los próximos pasos de Rusia.

Tras concluir las conversaciones, el Ministerio de Defensa anunció el propósito de reducir la intensidad de su operación militar en las zonas de Kiev y Chernígov, en el norte ucraniano, aclarando que no significa un alto el fuego. Algunos países, como EEUU, interpretan este anuncio como reposición de las fuerzas.

Sanciones contra Rusia

Estados Unidos está explorando opciones para reforzar las sanciones contra Rusia en respuesta a su operación militar en curso en Ucrania, anunció Kate Bedingfield.

«Seguimos buscando opciones para expandir y profundizar nuestras sanciones, y anticipo que probablemente tengamos más información sobre eso en los próximos días», dijo.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania, alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica. El martes 29 el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, dio por cumplidas los objetivos principales de la primera fase de la operación y anunció que las fuerzas ahora se concentrarán en la tarea de «liberar a Donbás».

(Sputnik)