En continuidad con el análisis pormenorizado de los acontecimientos geopolíticos y geoestratégicos que rodean el conflicto entre Rusia y la OTAN que se desarrolla en territorio ucraniano, el filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela discutió este 30 de marzo sobre los avances de las negociaciones entre la Federación Rusia y Ucrania.

A su parecer, por fin se está concretando lo que desde 2014 demanda Moscú a Kiev, que antes no pudo tener lugar debido a que «Ucrania estaba envalentonada y está escuchando a los susurros de la OTAN» y que ahora, lamentablemente, solo una invasión logró que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, depusiera su actitud.

Sobre estos primeros resultados, apuntó que Ucrania se compromete a mantenerse neutral, a no ser parte de la OTAN, a estar al margen de toda intención armamentística nuclear y a diferir las negociaciones del Donbás por 15 años.

Así las cosas, en respuesta, la Federación Rusa accedió a pausar su ofensiva militar, sobre todo en Kiev y efectivamente, ya ha habido un retiro parcial de las tropas rusas en la capital ucraniana.

En relación con este aspecto, indicó que algunos analistas plantean que el repliegue es un acto de reciprocidad frente a los avances de Ucrania, al tiempo que la propaganda occidental asevera que el presidente Vladimir Putin no alcanzó las posiciones esperadas con la rapidez. Dicho de otro modo: que está perdiendo militarmente el conflicto.

Sin embargo, él es de la opinión de que el presidente Vladímir Putin no tiene absolutamente ninguna intención de tomar Kiev, aunque especialistas de la propaganda occidental hayan dicho que entre sus planes estaba tomar rápidamente esa ciudad, descabezar al gobierno de Zelenski e instalar un régimen tutelado.

Para abonar a esta tesis señaló que según se aprecia a partir de las zonas en las que ha avanzado y ya controla el ejército ruso, la estrategia es formar una especie de medialuna desde la frontera con Bielorrusia, pasando por Kiev y hasta el Mar Negro, que funge como muro de contención de contención del fascismo y de la OTAN en Ucrania.

Conversaciones «constructivas» entre Rusia y Ucrania

Entrando en materia, indicó que delegaciones de Rusia y Ucrania se encontraron nuevamente a inicios de esta semana en Estambul, Turquía, para otra ronda de negociaciones con las que se pretende poner fin a las hostilidades.

Pérez Pirela resaltó que a diferencia de lo que sucedió en los encuentros previos, las reuniones entre los delegados de Moscú y Kiev celebradas bajo los auspicios del mandatario turco, Recep Tayyip Erdoğan, esta vez rindieron frutos importantes, que se han traducido en anuncios y compromisos por parte de los involucrados.

Así, el lunes 28 de marzo, primer día de los intercambios, la parte ucraniana anunció que estaría dispuesta a asumir el estatus de neutralidad para negociar la paz con Rusia, tal y como lo había deslizado el presidente Volodímir Zelenski en una entrevista divulgada el pasado domingo.

Puntualizó, asimismo, que el mandatario aseguró que su gobierno estudiaba «a fondo» la posibilidad de adoptar la «neutralidad», uno de los puntos demandados por el Kremlin como parte de sus garantías de seguridad desde mucho antes del inicio de su operación militar en suelo ucraniano.

«Garantías de seguridad y neutralidad, estatus no nuclear de nuestro Estado. Estamos listos para hacerlo. Este es el punto más importante», sostuvo Zelenski.

David Arakhamia, representante de Ucrania en el diálogo, refrendó esta postura, pues al concluir la primera ronda dijo a los medios que los avances de la jornada permitirían programar un encuentro entre el presidente ruso, Vladímir Putin y su par ucraniano.

Del lado ruso, el jefe de la delegación, Vladimir Mendiski, calificó la reunión como «constructiva» e indicó que habían recibido una propuesta concreta y por escrito de Ucrania, que Moscú estudiará en profundidad.

En una comparecencia ante la prensa, Mendiski precisó que estos compromisos implican para Ucrania el rechazo a la posesión de armas químicas, biológicas y nucleares, así como a adherirse a cualquier alianza militar, a alojar instalaciones militares de terceros países y desplegar tropas extranjeras en su territorio.

Empero, Pérez Pirela recordó que aún están en cuestión asuntos relacionados con los territorios de Crimea, la ciudad de Sebastopol y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, pues las partes tienen posiciones encontradas al respecto.

Desde Rusia, el canciller Serguéi Lavrov había descartado un encuentro entre Putin y Zelenski, al considerar que «sería contraproducente» en el futuro cercano y en cualquier caso estaría condicionado a las demandas que ha expresado Moscú en las negociaciones.

En este orden, apuntó que de momento no se asoma a la vista un encuentro entre mandatarios, pero sí una reunión de alto nivel entre cancilleres.

La desescalada rusa en Kiev y Chernígov

A su parecer, sin dudas, el resultado más significativo de las reuniones en Estambul fue el anuncio de la reducción drástica de las operaciones del ejército ruso en las inmediaciones de Kiev y Chernígov.

Sobre esto comentó que Alexander Fomin, viceministro de Defensa de Rusia, explicó que la decisión pretende «aumentar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para nuevas negociaciones con el objetivo final de firmar un acuerdo» con las autoridades de Ucrania.

Fomin detalló que «ante el avance de las negociaciones para el acuerdo de neutralidad y el estatus no nuclear de Ucrania (…) el Ministerio tomó la decisión de disminuir cardinalmente la intensidad de la operación militar en las áreas de Kiev y Chernígov».

Asimismo, el comunicador señaló que en decir de Mendiski, jefe de los representantes de Rusia en las conversaciones con Kiev, esta decisión se tomó bajo la premisa de la reciprocidad, a partir de lo que Moscú valoró como el primer intento serio de Ucrania para avanzar en las negociaciones, aunque aclaró que esto no implica un alto al fuego sino una acción con la que se pretende desescalar progresivamente el conflicto, al menos «en esas dos direcciones».

De otra parte indicó que en la mesa se planteó la posibilidad de que los ministros de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia y Ucrania refrenden el tratado que surja de las conversaciones, si bien el delegado ruso precisó que aún «es necesario recorrer un largo camino» antes de que esta iniciativa cristalice.

A su juicio, no puede dejarse de lado que antes de hacerse públicas estas resoluciones, las autoridades rusas confirmaron que habían tomado el control del aeropuerto de Mariúpol, principal puerto ucraniano sobre el mar de Azov, aunque todavía continúan los enfrentamientos en la ciudad.

Más precisamente, refirió que de acuerdo a lo publicado por la agencia Sputnik, el pasado 27 de marzo el ejército ruso publicó imágenes tomadas con un dron que muestran que en el terminal aéreo –que resultó severamente dañado en los combates–, no hay soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania o de milicias nacionalistas.

Así, el medio ruso aseguró que «el aeropuerto ahora está completamente vacío. No hay militares ni civiles, solo gatos hambrientos corretean por el edificio vacío».

Pérez Pirela relató que en la misma jornada se conoció que un alto comandante del ejército ucraniano intentó huir de la ciudad disfrazado de civil, pero fue hecho prisionero por las fuerzas rusas.

Mientras tenían lugar las primeras conversaciones en Estambul, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció que se habían cumplido los objetivos de la primera etapa de la operación especial militar en Ucrania, con la que se persigue «desnazificar» y «desmilitarizar» al país, así como liberar a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.

Ahondando en las implicaciones de estos dichos, destacó que a raíz de los anuncios rusos relacionados con el repliegue parcial de sus fuerzas en Kiev y Chernígov, desde la OTAN se avanzó la idea de que Occidente había sobreestimado el poder bélico de Rusia y subestimado la capacidad defensiva de Ucrania.

En particular, citó lo expresado por el general Todd Wolters, principal comandante militar de la OTAN y jefe del Comando Europeo de los Estados Unidos, quien deslizó este martes que podría haberse producido «una brecha» en los datos de inteligencia que indujo a Washington a creer que las capacidades militares de Rusia eran superiores a las que ha demostrado y a subestimar las de Ucrania.

«Como siempre hemos hecho en el pasado, cuando esta crisis acabe, llevaremos a cabo una revisión global en todos los dominios y departamentos para averiguar dónde están nuestros puntos débiles y nos aseguraremos de encontrar la manera de mejorar», alegó este martes el militar ante el Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense.

Otros logros de las negociaciones en Turquía

El pasado lunes, Ucrania también se comprometió a sancionar ejemplarmente a los responsables de torturar a soldados rusos durante el desarrollo de la guerra, luego de que se hicieran públicos videos que muestran acciones barbáricas cometidas por las milicias nacionalistas de orientación neonazi.

El analista interpretó este hecho como una victoria simbólica para Rusia, toda vez que las autoridades de Kiev se han negado sistemáticamente a reconocer que estos grupos, que actúan bajo amparo del Estado, tienen ocho años violentando los derechos humanos y cometiendo crímenes de guerra contra los ucranianos de origen ruso en el Donbás.

Con este impulso, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk anunciaron la creación de un Tribunal Internacional, con el que se persigue enjuiciar a los responsables de acciones que han sido tachadas por Rusia y los gobiernos locales de «genocidio» y «limpieza étnica».

«De esto no habla el Occidente porque ayuda a armar a estos fascistas», añadió.

Pérez Pirela explicó que esta instancia jurídica está impulsada por Rusia, aunque no se descarta la participación de países occidentales. Deberá encargarse de procesar testimonios y denuncias de los crímenes cometidos por grupos neonazis en el este de Ucrania con la venia gubernamental desde 2014.

«Sucede un poco lo que en Colombia: grupos paramilitares cometen crímenes con el apoyo del Estado», comparó.

Para redondear estas reflexiones, agregó que según expresara Anna Soroka, vicecancillera de la República Popular de Lugansk y líder de la comisión encargada de llevar a buen puerto la instalación de esta Corte Internacional, asevera que con esta tentativa también habrá ocasión para documentar más extensamente las atrocidades cometidas por las milicias nacionalistas.

En hoja aparte está la discusión territorial sobre la península de Crimea y la ciudad de Sebastopol (ambas incorporadas a Rusia tras un referéndum), así como el estatus de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, si bien no obstante las dificultades, Ucrania renunció a su intención de recuperar militarmente estas zonas a través de acciones militares y en su lugar, manifestó su deseo de que puedan activarse mecanismos diplomáticos bilaterales para arribar a un acuerdo negociado.

A este respecto, el director de LaIguana.TV refirió que el jefe de la representación rusa, Vladímir Mendiski, aclaró que esto no refleja la postura de su país, que considera que Crimea y Sebastopol son parte integral de su territorio y añadió que también estarían sujetos a discusión el alcance de lo que la delegación ucraniana ha denominado «distritos separados», que es el término que emplean para referirse a las repúblicas de Donbás y a la península de Crimea.

Medinski expresó estas precisiones en el marco de la exposición de los acuerdos barajados para definir el estatus de neutralidad de Ucrania, que al declarase «no alineado» y «no nuclear» recibiría como contraprestación un compromiso de garantías de seguridad similar al que está establecido en el artículo 5 de la carta fundacional de la OTAN.

En este orden puntualizó que de concretarse esta iniciativa, las naciones garantes –se ha sugerido que podrían ser los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida Rusia– deberán defender a Ucrania de cualquier agresión armada, incluso al punto de establecer una zona de exclusión aérea sobre todo su territorio.

Indicó que del mismo modo, el representante ruso aseveró que en el Kremlin no se oponen al ingreso de Ucrania a la Unión Europea, una idea que Kiev ha acariciado desde hace años y que tras el inicio del conflicto armado, se ha convertido en un punto de honor para el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski.

Continuando con los acuerdos suscritos en Estambul, informó que las partes acordaron el establecimiento de nueve corredores humanitarios adicionales para la evacuación de civiles, según dijera el jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, Mijaíl Mízintsev.

En una rueda de prensa, este funcionario dijo que «en la última jornada, Kiev declaró la apertura de nueve corredores adicionales en las direcciones de Zaporiyia y Poltava» y destacó que «Rusia apoyó estas propuestas».

Al cierre de la ronda de negociaciones, Medenski ofreció más detalles sobre lo acordado y aseguró que «Ucrania anunció su disposición a cumplir con las exigencias de principio en las que Rusia ha insistido durante todos los últimos años», quien además manifestó que «si estos compromisos se cumplen, la amenaza de la creación de un trampolín de la OTAN en territorio ucraniano quedará suprimida».

Seguidamente, Pérez Pirela procedió a enumerar los principales puntos que contiene la propuesta que Kiev derivó a Moscú, de cara a su inclusión en el acuerdo final que suscribirán las partes para poner fin a la guerra:

  1. El rechazo de Ucrania a unirse a la OTAN.
  2. Un estatus «no alineado» de Ucrania.
  3. La renuncia de Ucrania a desarrollar y adquirir armas nucleares.
  4. La renuncia de Ucrania a desplegar bases y contingentes militares extranjeros en su territorio.
  5. Realizar ejercicios militares con participación extranjera solo de acuerdo con los garantes estatales [Consejo de Seguridad de la ONU y otros países], incluida Rusia.

Para concluir este aspecto de la disertación, señaló que el canciller de la Federación Rusa, Serguéi Lavrov, catalogó los encuentros como «un paso positivo», aunque matizó que aún el proceso no ha concluido.

Lavrov también reconoció el paso que dio Ucrania al asumir seriamente el compromiso de convertirse en un país no alineado y no nuclear, cuya seguridad estará garantizada por fuera de la Alianza Atlántica, aunque no formuló comentarios acerca de un eventual encuentro entre Putin y Zelenski, una propuesta que realizó la delegación ucraniana en la más reciente ronda de conversaciones y que antes se había supeditado al cumplimiento de las demandas rusas.

El ajedrez geopolítico no para: Europa, Rusia-China y EEUU

Al tiempo que Rusia y Ucrania conversaban en Estambul, diversos países involucrados directa o indirectamente en el conflicto desarrollaban sus propias agendas diplomáticas, orientadas a salvaguardar sus intereses.

Por tal razón, Miguel Ángel Pérez Pirela presentó detalles de los movimientos que realizaran los gobiernos europeos, así como los de Rusia, China y Estados Unidos

–Europa y el gas licuado ruso

Del lado europeo, los encuentros están relacionados a la gestión de la crisis energética que se les avecina, luego de que el G-7 anunciara que no cancelará el gas licuado procedente de Rusia en rublos, como lo exigió la semana previa el presidente Vladímir Putin.

«¿Los países de la OTAN, con estas sanciones, están respetando alguna ley o algún acuerdo multilateral?», cuestionó retóricamente el experto.

Sobre este asunto, comentó que Robert Habek, ministro de Economía de Alemania aseguró que «todos los ministros de energía del G7 están de acuerdo en que [realizar el pago de los suministros de gas en rublos a Rusia] es una violación unilateral y clara de los contratos existentes», por lo que el pago en rublos se considera «inaceptable».

«Plantear esto después de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a Rusia, es simplemente sarcástico», fustigó.

El funcionario también afirmó que el grupo estaba listo para hacer frente a «todos los escenarios», a pesar de que su país es altamente dependiente del gas ruso.

Más lejos todavía fue el parlamentario alemán Peter Hauk, quien en una intervención solicitó a la población soportar el frío invernal con un suéter, bajo la premisa de que hay que «cerrar la válvula de dinero de Putin».

«Más de un gobierno europeo va a caer. Hoy le pidieron la dimisión a [Pedro Sánchez] que está enviando armas a Ucrania y tiene una inflación que está casi en los dos dígitos», vaticinó.

De regreso a los dichos de Hauk, apuntó que «a 15º se puede sobrevivir con un suéter», pese a que la temperatura en esa época del año en Alemania es definitivamente inferior y resulta muy difícil de soportar sin calefacción.

Al otro lado del tablero, destacó que a través de su portavoz, Dmitri Peskov, el gobierno ruso respondió a esta tentativa asegurando que no suministrará gas a los países europeos gratuitamente, si insisten en negarse a pagarlo en rublos, al tiempo que Viacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal rusa declaró que su país debería ampliar la lista de bienes exportados que solo se puedan pagar con rublos.

Para ilustrar, recuperó lo expresado por Volodin en un mensaje difundido en su canal de Telegram: Primero, los países del Grupo de los Siete se negaron a pagar el suministro de gas en rublos, «luego, el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que los países europeos no tienen la oportunidad de hacerlo. Y el 30 de marzo, los medios informaron de que los suministros de gas por el gasoducto Yamal-Europa cayeron a cero».

El alto funcionario responsabilizó a los líderes europeos de estar en esta situación, pues ellos mismos «hicieron todo lo posible para socavar la confianza en el euro y el dólar» y obligaron a Rusia a rechazar los pagos en estas divisas, al tiempo que subrayó que pagar en rublos «no es ninguna tragedia», sintetizó.

Refirió, asimismo, que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, añadió algunos matices a lo manifestado por el presidente de la Duma Estatal. En particular, afirmó que esta propuesta debe examinarse, porque «hay países que expresan el interés mutuo en pagar en monedas nacionales». «Por aquí se puede ir el futuro del dólar», opinó el comunicador.

Por su lado, el gobierno alemán activó un plan de emergencia para contrarrestar el peor escenario: que deje de fluir el gas ruso, al tiempo que Rusia insiste en que estos bloqueos financieros impuestos por Occidente representan una oportunidad para reformular el sistema financiero internacional.

«Se vienen tiempos de monedas nacionales», aseguró Pérez Pirela, en acuerdo con lo expresado por el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo Nacional de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.

A su parecer, esta reacción alemana posiblemente se aceleró en razón de la interrupción del flujo de gas licuado en el gasoducto Yamal-Europa registrada registrada este martes en Alemania y cuyas causas aún no han sido establecidas.

Por su lado, la estatal Gazprom aseguró que continúa proveyendo de gas a Europa en función de los contratos existentes, si bien se conoció que aunque el gasoducto Yamal-Europa atraviesa territorio polaco, el contrato que tenía Gazprom con Varsovia expiró en 2020.

En su opinión, resulta relevante que este miércoles se reunieron telefónicamente el presidente ruso, Vladímir Putin y el canciller alemán, Olaf Scholz, en la que se discutieron las nuevas condiciones para el suministro de gas ruso, que incluyen el cobro en rublos.

De acuerdo con un comunicado publicado por el Kremlin, «se señaló que la decisión adoptada no debe conducir al deterioro de las condiciones contractuales para las empresas europeas que importan el gas ruso». También se acordó que «los expertos de ambos países abordarán este asunto durante consultas adicionales».

El analista alertó que si la situación se mantiene, Europa tendrá que implementar una política de racionamiento de combustible porque no dispondrán de la cantidad necesaria para hacer frente a sus necesidades, como ya han proyectado diversos expertos.

Con esta opinión coincide el ministro de Energía de Qatar, quien advirtió que las sanciones impuestas a Rusia solo traerán consecuencias negativas para todo el mundo, pues su participación en el mercado energético es prácticamente imposible de reemplazar.

Además, el funcionario acusó a la Unión Europea de ejercer presión para que aumente la producción de hidrocarburos y los ofrezca a los compradores de ese continente, pese a que el 80 % de su producción está destinada a Asia.

–Rusia y China avanzan hacia un mundo multipolar

Pese a las sanciones, Rusia sigue jugando un papel relevante en el concierto internacional y una prueba de ello es la reunión que sostuviera este 30 de marzo ¡el canciller ruso, Serguéi Lavrov con su homólogo chino Wang Yi.

«Ya los Estados Unidos no pueden seguir manteniendo su oasis en el que son amos y señores, porque Rusia y China se están aproximando al mundo multipolar».

Al respecto, indicó que en las declaraciones que el diplomático ruso ofreciera tras el encuentro destacó que se está conformando una nueva realidad geopolítica, en la que la unipolaridad política y económica no tienen lugar.

Entre otros asuntos, Lavrov destacó que en el marco de la multipolaridad, los Estados con una «posición especial» se asegurarían de cumplir con lo estipulado en la Carta de las Naciones Unidas, en la que se consagra la igualdad de los Estados miembros.

Si bien no trascendieron otros detalles de este encuentro de alto nivel, no resulta descalabrado pensar que Moscú trató de apalancar todavía más su alianza con Beijing, en la que acuerdos en el plano energético juegan un rol central, especialmente porque el G7 dijo que no pagaría gas en rublos.

–La paz en Ucrania no parece ser una alternativa para EEUU

Pérez Pirela opina que Estados Unidos no tiene intención de que haya paz en Ucrania, por eso aunque los representantes ucranianos pusieron sobre la mesa de negociaciones con Rusia asuntos cruciales relacionados con el estatus de neutralidad y no-alineación de Ucrania, su presidente, Volodímir Zelenski, continúa cumpliendo con la agenda de la OTAN.

En ese orden, refirió que en esta jornada la Casa Blanca informó que el presidente estadounidense, Joe Biden, debatía con Zelenski sobre «capacidades adicionales» para ayudar al Ejército ucraniano.

Más específicamente, el pasado lunes, Biden solicitó al Congreso la aprobación de un presupuesto anual de defensa de 813.000 millones de dólares, lo que rompe todos los récords existentes.

De estos, 773.000 mil millones de dólares serían para el Departamento de Defensa (el Pentágono) y 40.000 millones de dólares adicionales para programas relacionados con la defensa en el Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Departamento de Energía y otras agencias estadounidenses, detalló el experto venezolano.

Según la nota prensa de la Casa Blanca, el documento prevé ayudas de 682 millones de dólares para Ucrania a fin de «contrarrestar la influencia maligna de Rusia», que desde el 24 de febrero realiza una operación militar en el territorio ucraniano.

Recordó que, asimismo, en la reunión del pasado 24 de marzo, la OTAN aprobó proporcionarle más armamento a Kiev y desplegar todas sus fuerzas defensivas contra ataques químicos e incluso, nucleares.

En todo caso, para el comunicador es preciso no olvidar que pese al discurso incendiario y los movimientos belicistas, la administración Biden no las tiene todas consigo, pues el gobierno ruso encontró pruebas de que Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense, está implicado en el financiamiento de 30 laboratorios de investigación biológica con fines aparentemente bélicos en Ucrania.

Esta lamentable información ha sido convenientemente utilizada por el exinquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, quien en una entrevista solicitó al presidente Vladímir Putin que revelara toda la información negativa que tuviera de la familia Biden, pues según él, la esposa del alcalde de Moscú le habría dado a los Biden –Joe y Hunter– 3,5 millones de dólares y por ello solicitó aclaratorias al líder ruso. «Creo que debemos saber por qué», alegó el político.

Trump, que ocupó la primera magistratura estadounidense entre enero de 2017 y enero de 2021, se perfila como favorito en los comicios presidenciales de 2024, en los que ha manifestado su intención de competir.

«La guerra en Ucrania tiene que ver muchísimo que ver con Estados Unidos. Por eso insisto en que Estados Unidos no tienen ninguna intención de que esa guerra cese», reiteró Pérez Pirela a modo de conclusión.

(LaIguana.TV)