El papa Francisco se excusó por los abusos y la discriminación que los niños indígenas sufrieron en los colegios católicos en Canadá, en una reunión con los representantes de los pueblos canadienses.

«Siento dolor y vergüenza por el papel que varios católicos, en particular con responsabilidades educativas, desempeñaron en todo lo que os hirió, en los abusos y en la falta de respeto hacia vuestra identidad, vuestra cultura e incluso vuestros valores espirituales», declaró Francisco.

Según expresó, «por la deplorable conducta de aquellos miembros de la Iglesia católica, pido perdón a Dios y quisiera deciros, de todo corazón: estoy muy afligido. Y me uno a los hermanos obispos canadienses en pedir disculpas».

«Es escalofriante pensar en la voluntad de instigar un sentido de inferioridad, de hacer perder a alguien su identidad cultural, de cortar las raíces, con todas las consecuencias personales y sociales que esto ha comportado y sigue acarreando: traumas no resueltos, que se han convertido en traumas intergeneracionales», acotó el pontífice.

En mayo de 2021 en el territorio de una antigua escuela, situada en la provincia canadiense de Columbia Británica, fueron hallados los restos de 215 niños.

Entre 1890 y 1969 la escuela fue manejada por la Iglesia católica, después de que pasó bajo el control del Gobierno de Canadá y dejó de existir en 1978.

Según el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá, publicado en 2015, aproximadamente 150.000 niños aborígenes fueron asimilados por la fuerza a través de las escuelas residenciales de 1883 a 1998, en un proceso equivalente a «genocidio cultural».

El informe descubrió que alrededor de 3.200 murieron en las escuelas, y el mayor número de fallecimientos tuvo lugar antes de 1940.

Las escuelas también tuvieron altas tasas de tuberculosis y otras incidencias de salud a fines del siglo XIX y principios del XX, y las tasas de mortalidad se mantuvieron altas hasta la década de 1950.

(Sputnik)