Amazon anunció el martes acuerdos con las empresas Arianespace, Blue Origin y United Launch Alliance (ULA) para más de 80 lanzamientos espaciales que llevarán a miles de satélites a la órbita baja terrestre, destinados a suministrar Internet de banda ancha a millones de personas.

«Los contratos prevén hasta 83 lanzamientos en un periodo de cinco años, permitiendo a Amazon desplegar la mayoría de su constelación de 3.236 satélites», dijo la compañía en un comunicado.

El gigante del comercio electrónico, que se ha diversificado con sus servicios de almacenamiento digital, dijo que era el mayor encargo comercial de cohetes en la historia.

Sin embargo, el costo total y el calendario de lanzamientos acordados para hacer realidad el Proyecto Kuiper de Amazon no fueron publicados.

«Aún tenemos mucho trabajo por delante, pero el equipo ha seguido alcanzando hito tras hito en cada aspecto de nuestro sistema de satélites», dijo el vicepresidente de Amazon Dave Limp en el comunicado.

«El Proyecto Kuiper proveerá banda ancha rápida y asequible a decenas de millones de clientes en comunidades desatendidas y marginadas alrededor del mundo».

A pesar de su envergadura, el proyecto de Internet rápido por satélite de Amazon no es el primero.

El multimillonario Elon Musk, jefe de la compañía espacial SpaceX, ya ha colocado 2.000 satélites en órbita –sobre un total programado de 12.000– para crear su propia red de Internet Starlink, que ya vende servicios en muchos países.

Y la británica OneWeb ya envió unos 428 de los 648 satélites previstos para su propio servicio.

Dos de EEUU y una de Francia

ULA obtuvo la mayor parte de los contratos, con 38 lanzamientos. Esta empresa conjunta entre los gigantes estadounidenses Boeing y Lockheed Martin, que opera desde Cabo Cañaveral en Florida, invertirá para tener una segunda plataforma en ese sitio emblemático de la historia espacial, lo que permitirá una «mayor cadencia de lanzamientos» para su cohete Vulcan Centaur.

Por su lado, Blue Origin, que al igual que Amazon fue fundada por el multimillonario Jeff Bezos, realizará 12 lanzamientos usando su futuro cohete New Glenn, con opción para otros 15 adicionales. Pero la empresa también se beneficiará del contrato con ULA porque fabrica los motores del Vulcan Centaur.

El único participante no estadounidense, la francesa Arianespace quedó encargada de 18 lanzamientos, a bordo del Ariane 6.

El Proyecto Kuiper apunta a proveer de Internet de alta velocidad a hogares, escuelas, operaciones de emergencia y otros en lugares que carecen de una conectividad confiable, según Amazon, que ya ha dicho haber invertido «más de 10.000 millones de dólares» en esta iniciativa.

Según el vicepresidente de tecnología del Proyecto Kuiper, Rajeev Badyal, Amazon planeó desde el inicio contratar varias empresas de lanzamiento espacial, con vistas a reducir los riesgos de retrasos y ahorrar dinero mediante la competencia.

«Estos enormes cohetes de carga pesada también nos permiten desplegar más de nuestra constelación (de satélites) con menos lanzamientos», dijo Badyal.

Se espera que el gran número de lanzamientos previstos impulse este sector en Estados Unidos y Europa.

«Este contrato, el más grande que hemos firmado, es un gran momento en la historia de Arianespace,» dijo su director ejecutivo, Stephane Israel, en el comunicado.

La cabeza de ULA, Tory Bruno, saludó por su lado «el comienzo de una era emocionante» para su compañía y toda la industria estadounidense de lanzamientos espaciales.

Aunque ni Amazon ni Arianespace dieron detalles sobre el inicio del proyecto o el cronograma, Israel dijo esperar «seis lanzamientos por año en tres años». Cada Ariane 6 llevará unos 35 satélites Kuiper.

(AFP)