El Gobierno ucraniano reclutó a seis mil 824 mercenarios de 63 países desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, informó hoy el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, mayor general Ígor Konashénkov.

Detalló que la mayor cantidad, mil 717, proceden de Polonia; mil 500 son de Estados Unidos, Canadá y Rumanía; de Reino Unido y Georgia, 300 por cada uno; mientras de las zonas de la República Árabe Siria controladas por Turquía llegaron a Ucrania 193.

Amplió que la mayor parte de ellos están distribuidos ahora entre las unidades ucranianas que combaten en las ciudades de Kiev, Járkov, Odesa, Nikoláyev y Mariúpol.

Son distribuidos a los grupos por la sede de coordinación regional de la llamada Legión Internacional de Defensa de Ucrania, en la ciudad de Bila Tserkva, indicó.

Según el alto jefe militar ruso, el número de mercenarios disminuye de manera constante como resultado de las hostilidades, y en estos momentos son cuatro mil 877.

“Las Fuerzas Armadas rusas eliminaron mil 35 en operaciones de combate y otros 912 mercenarios se negaron a participar en los combates y huyeron del país”, explicó.

En su reporte diario a la prensa, Konashénkov recordó que los mercenarios extranjeros no tienen estatus de combatientes, según el derecho internacional humanitario.

“Vinieron a Ucrania para ganar dinero matando eslavos. Por lo tanto, lo mejor que les espera es la responsabilidad penal y largas penas de prisión”, advirtió.

Por otra parte, la cartera de Defensa rusa indicó que le propusieron deponer las armas a los militares bloqueados en la planta siderúrgica Azovstal, en la ciudad portuaria de Mariúpol, y de esta forma salvar sus vidas.

“No obstante, el régimen nacionalista de Kiev, según una interceptación de radio, prohibió las negociaciones de rendición, ordenando a los nazis de Azov que dispararan en el acto a todos los soldados ucranianos y mercenarios extranjeros que quisieran deponer las armas”, aseguró Konashénkov.

En este momento, alrededor de 400 mercenarios se encuentran rodeados en Azovstal, la mayoría europeos o canadienses. “Si continúan en resistencia, todos ellos serán aniquilados”, subrayó.

(Prensa Latina)