El torneo de Wimbledon prohibirá competir a los tenistas rusos, incluido el número dos del mundo, Daniil Medvedev, y a los bielorrusos, como castigo por el operativo militar en Ucrania.

El torneo va más allá de la petición del gobierno británico, que, a través del ministro de deportes, Nigel Huddleston, había solicitado en varias ocasiones que los tenistas rusos tuvieran que declarar por escrito su independencia de Vladímir Putin para evitar que estos hicieran algún tipo de gesto a favor de Rusia durante el evento.

Wimbledon se convierte de este modo en la primera gran competición en prohibir su participación a deportistas individuales, después de que Rusia haya quedado expulsada de torneos como el Mundial de Catar y de otras competiciones por equipos en el tenis como la Copa Davis y la Billie Jean King Cup, donde defendían los títulos conquistados en 2021.

Actualmente, los tenistas rusos y bielorrusos pueden jugar en el circuito, siempre y cuando no lo hagan bajo la bandera de sus respectivos países ni porten símbolos que recuerden a ellos.

Esta será la primera vez que Wimbledon impida a personas de un determinado país desde los años después de la Segunda Guerra Mundial, cuando alemanes y japoneses no tuvieron permitido jugar el Grand Slam londinense.

(EFE)