La sustitución de los símbolos de Caracas permite saldar una deuda histórica con el pueblo venezolano y los padres libertadores de la nación, así lo afirmó Omar Cruz, autor del nuevo escudo seleccionado para representar a la ciudad capital, en una entrevista concedida al periodista Clodovaldo Hernández en su espacio Cara a Cara de LaIguana.TV.

El artista explicó que estos nuevos símbolos son una demostración de que Venezuela sigue avanzando en el camino para consolidar su independencia y soberanía.

En este sentido, resaltó que el antiguo escudo no tenía ninguna identidad asociada a Caracas, pues incorporaba elementos como la corona y el león, que eran un homenaje al imperio español; así como la cruz, una referencia directa a la colonización, al igual que los cañones y espadas, armas utilizadas para someter a la población originaria.

Mientras que el nuevo escudo incluye importantes referentes de la ciudad, como la imagen del Libertador Simón Bolívar; una cinta roja con las fechas 1810-1811 y 1989-2002, años en los que el pueblo caraqueño fue protagonista de acontecimientos históricos que marcaron el destino del país; y las famosas guacamayas azules, aves que se han convertido en un referente de la capital venezolana dentro y fuera de nuestras fronteras y que además hacen alusión a la migración.

Durante la entrevista, Cruz también habló sobre su trayectoria profesional. Específicamente, comentó cómo fue su experiencia como ilustrador en el diario El Nacional, la cual calificó como «una boca de lobo», donde conoció la censura en todos sus niveles y evidenció «la mentalidad de conquistadores» de las élites que han dirigido este medio.

Asimismo, brindó su opinión sobre SúperBigote, el superhéroe animado creado en honor al presidente de la República, Nicolás Maduro. Para Cruz, se trata de una estrategia efectiva de distracción para los niños. «Es un personaje de ficción que trata de plantear realidades que en los medios de comunicación no se dice», precisó.

El artista venezolano subrayó que el campo de la caricatura en general tiene un gran poder, sin embargo la gente no ha terminado de comprender la trascendencia de este arte, por lo que hizo un llamado a quienes tienen los medios y poder para difundir estos trabajos a abrir las puertas a las propuestas de los diseñadores, caricaturistas y dibujantes. «Cuando una caricatura surge del pensamiento liberador, no hay diseño gráfico o maestría en Artes que valga, (…) es algo poderoso que queda grabado en la población. Ese es el compromiso que tiene uno como caricaturista, tratar de reflejar el pensamiento universal», agregó.

(LaIguana.TV)