El Gobierno de Noruega asignará 400 millones de coronas noruegas, equivalentes a 43,5 millones de dólares, a la adquisición de armas para Ucrania, declaró el primer ministro del país, Jonas Gahr Store.

«Esto nos permitirá apoyar a Ucrania con materiales de los que no disponen las Fuerzas Armadas de Noruega… De momento se analiza la cuestión de más suministros directos de armamento pesado de Noruega a Ucrania», cita al ministro el diario Verdens Gang.

Según el medio, estos 44 millones de dólares se destinarán a un fondo de adquisición de armas y equipos militares para Ucrania financiado por el Reino Unido.

Se destaca que la mayoría aplastante de parlamentarios noruegos apoyó esta iniciativa.

La semana pasada el Ministerio de Defensa de Noruega informó que envió a Kiev alrededor de 100 misiles antiaéreos Mistral.

Previamente el Gobierno del país anunció la decisión de enviar a Ucrania un total de 4.000 misiles antitanque y otros pertrechos.

Otros países, incluidos Suecia, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Alemania y los países bálticos también suministran armas y equipos militares a Kiev.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró el 18 de marzo pasado que cualquier transporte con armamento para Kiev se convertirá en un objetivo legítimo para las Fuerzas Armadas rusas.

El pasado 7 de abril, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que los suministros de armas a Ucrania no contribuían «al éxito de las negociaciones ruso-ucranianas».

Rusia anunció el pasado 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

El pasado 29 de marzo, la autoridad castrense rusa reafirmó que da por cumplido el objetivo esencial de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, y se enfocará en adelante en la «liberación de Donbás».

(Sputnik)