Cuando Ucrania declaró que no cumpliría los acuerdos de Minsk, Rusia se vio obligada a reconocer las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, para poner fin al genocidio en Donbás, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, durante un encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres.

Putin recordó que, tras el reconocimiento de la RPD y la RPL, los representantes de las repúblicas se dirigieron a Moscú con «la petición de que les brindáramos ayuda militar, ya que ellos se sometían a una agresión militar, a acciones militares».

«Después de que las autoridades en Kiev dijeran públicamente, quiero destacar eso, públicamente, por boca de las primeras personas del país declararan que no tenían la intención de cumplir los acuerdos de Minsk, nos vimos obligados a reconocer a esos Estados como independientes, para poner fin al genocidio de las personas que viven en esos territorios», dijo Putin.

El líder ruso reiteró que se trata de «una medida forzada para detener el sufrimiento de los habitantes de esos territorios».

«Desafortunadamente, nuestros colegas de Occidente prefirieron no darse cuenta de todo eso», recalcó.

El mandatario recalcó, al referirse a la operación en Mariúpol, que los nacionalistas que se encuentran bloqueados en Azovstal deben liberar a los civiles.

El mandatario ruso anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar «todas las sanciones posibles» contra el líder ruso.

Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la operación militar de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.

(Sputnik)