El suministro de armas pesadas a Ucrania por Occidente no lo convierten en parte del conflicto en Ucrania, declaró la titular de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock.

«Desde el punto de vista del derecho internacional, suministrar algo grande o pequeño no significa entrar en guerra. Por eso estamos apoyando el derecho de Ucrania a la autodefensa, refrendado en el Artículo 51 de la Carta de la ONU», dijo la ministra al intervenir en el Bundestag (Parlamento).

Los suministros de armas (pesadas) son un paso correcto, subrayó.

Al responder a la pregunta sobre la garantía de no involucrar a las Fuerzas Armadas alemanas en el conflicto en Ucrania, Baerbock dijo que eso no sucederá.

«A veces una se despierta a las 3 de la madrugada y piensa: Dios mío, ¿por qué no podemos garantizar la seguridad del espacio aéreo? Pero dentro de un minuto recuerda que entonces nos convertiríamos en una parte del conflicto (…). Por eso estamos suministrando armas nosotros y la OTAN, evitando inmiscuirnos», agregó.

Preguntada sobre la probabilidad de una escalada en Ucrania y el estallido de una guerra nuclear, Baerbock contestó: «Nadie en el mundo puede decir que sabe al 100% que si damos un paso, sucederá eso o aquello al día siguiente. Por eso no podemos excluir nada. Nuestra responsabilidad consiste en señalar claramente los riesgos y al mismo tiempo no provocar el pánico».

El presidente de Rusia ordenó el 24 de febrero lanzar una operación militar especial en Ucrania para «proteger a las personas que a lo largo de ocho años sufren genocidio por parte del régimen de Kiev».

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, consiste en «desmilitarizar y desnazificar» Ucrania y llevar a los tribunales a los «responsables de los crímenes sangrientos cometidos contra los habitantes pacíficos de Donbás».

(Sputnik)