Carlos Sales Puccini, médico que operó a la venezolana Dilay Escalante, quien falleció en Barranquilla (Colombia) pocos días después de haberse practicado una cirugía bariátrica, salió al paso de las acusaciones que lo sindican de mala praxis, asegurando que la mujer firmó una carta en la que asumía el riesgo que entrañaba la intervención, pues era la segunda de esa clase a la que se sometía.
«La paciente firmó la carta aceptando el doble riesgo», dijo el galeno en una entrevista con BLU Radio, tras conocerse que los parientes de Dilay lo denunciaron y habida cuenta de que la Corte Suprema de Colombia le obligó años atrás a pagar una indemnización a los familiares de un paciente que falleció mientras estaba bajo su responsabilidad.
En la conversación, Sales alegó que en 20 años había realizado el procedimiento bariátrico a más de 8.600 pacientes y que la venezolana superó sin dificultades la cirugía.
«La paciente sale bien de su cirugía. A las 36 horas la controlo en mi consultorio y está bien», sostuvo, aunque admitió que el sábado –22 de abril– presentó dolores que calificó como «normales del postquirúrgicos» y en el control realizado el pasado lunes, ella refirió que le costaba tragar los líquidos pero no manifestó dolor.
Por eso, continuó el cirujano, «se plantea tener tres dilataciones el lunes, martes y miércoles y nos dijo que se sentía bien». En la última fecha, él solicitó «una radiología de control para ver que todo está bien, pero ella no asiste porque se sentía cansada, que al día siguiente iría, pero al día siguiente me llaman, que se siente mal», ante lo que él indicó que debía trasladarse a la clínica para que le practicaran otros exámenes «o prepararla para cirugía». «Algo pasó la noche anterior», manifestó.
Esta versión contrasta con la ofrecida por Xiomara Contreras, tía de la paciente, quien dijo a medios barranquilleros que tras la intervención, Dilay «siempre se quejaba de un dolor muy intenso» y «no entendía la razón de tanto dolor». Del mismo modo, Contreras aseveró que Carlos Sales les había pedido que la llevaran para la clínica en la que la atendió porque había que operarla nuevamente.
«A nosotros nos duele igual que a la familia (…) nos duele, pero no podemos estar por encima de los designios de Dios», afirmó Sales, quien manifestó que conocía a la venezolana desde 2015.
(LaIguana.TV)