El aguacate es una fruta muy popular entre los amantes de la comida, pero tiene un pequeño defecto que desalienta su consumo: al partirse, se oxida rápidamente y pasa de ser verde a ser marrón.

Este proceso de oxidación ocurre debido a la interacción entre la enzima polifenol oxidasa con el oxígeno y ocurre casi de manera inmediata cuando se parte esta fruta. Consumir aguacate en estas condiciones no es peligroso para la salud, pero muchos no se sienten cómodos comiendo algo que antes era verde.

Uno de los trucos más populares para devolver el color verde al aguacate es el de hervirlo por 10 minutos, como sugiere Elena Sanz en su libro La ciencia del chup chup.

Al hervir el aguacate oxidado los gases del tejido vegetal responsables de esta coloración se expanden, lo que devuelve a esta fruta su particular color verde.

Otras formas para evitar que el aguacate se oxide es ponerle un poco de jugo de limón, como sucede cuando se prepara guacamole.

También se puede optar por colocar una pequeña barrera de aceite de oliva o colocar el aguacate abierto a lado de una cebolla picada, cuyos flavonoides actúan como conservadores naturales.

Toma en cuenta que si optas por usar la cebolla, esta no debe tocar el aguacate o de lo contrario su sabor se pasará a la fruta.

(Sputnik)