La multinacional petrolera Shell perdió 3.900 millones de dólares en el primer trimestre del año debido a su retirada de Rusia por la operación especial militar en Ucrania, según el balance de la compañía.

«Tras una acción decisiva contra Rusia, se asumió un cargo después de impuestos de 3.900 millones de dólares en el primer trimestre de 2022», dice el comunicado de prensa de Shell.

No obstante, se precisa que el beneficio ajustado de la compañía alcanzó 9.100 millones de dólares, mientras que antes de pagar intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda, por siglas en inglés) fue de 19.000 millones de dólares.

A principios de marzo, Shell anunció la intención de abandonar gradualmente toda participación en los proyectos de hidrocarburos en y con Rusia.

Además, a finales de febrero, la petrolera decidió poner fin a su participación en el proyecto del gasoducto Nord Stream 2 y salir de sus sociedades de capital con Gazprom y entidades relacionadas, incluida su participación del 27,5% en la instalación de GNL Sakhalin-II, así como la participación del 50% en Salym Petroleum Development y Gydan Energy Venture.

Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el 24 de febrero pasado y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.

Decenas de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.

Por vez primera, las sanciones estipulan la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT y la paralización de las reservas internacionales de su Banco Central.

Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más sancionado del mundo, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte. Desde el 24 de febrero pasado se activaron más de 7.300 nuevas medidas restrictivas.

(Sputnik)