El Pentágono recuerda semanalmente a Ucrania que deben vigilar de cerca las armas recibidas de Occidente para que no caigan en manos equivocadas. Pero desde hace mucho tiempo Ucrania se ha ganado la reputación de ser una ‘zona gris’ desde la que las armas se distribuyen sin control por todo el mundo.

Los militares estadounidenses exigen a Kiev un control estricto de lo que ocurre con las armas que Estados Unidos transfiere a Ucrania. El secretario de Defensa Lloyd Austin indicó en una audiencia del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes que «lo compruebo cada vez que hablamos con nuestros socios, y lo hacemos semanalmente».

Es comprensible el gran interés de los congresistas por el destino de las armas transferidas a Ucrania. La Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley de 40.000 millones de dólares de ayuda adicional a Kiev. Sin embargo, fue bloqueado por el senador Rand Paul. La mayor parte de esta cantidad se utilizará para gastos militares.

EEUU apuesta por inundar Ucrania con armas

Además, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, promulgó una legislación que permite acuerdos de préstamo y arrendamiento de equipos militares a Ucrania. Así, según varias estimaciones, la cantidad de armas estadounidenses y de otros países occidentales transferidas a Kiev es ya muchas veces mayor que la que Occidente suministró a los muyahidines durante los diez años de guerra en Afganistán.

La preocupación de los estadounidenses es lógica si se recuerda que una parte importante de las armas transferidas no son vehículos blindados ni obuses, sino armas ligeras y sistemas portátiles, declaró al periódico Vzglyad el experto militar Dmitri Drozdenko, columnista de la revista Arsenal de la Patria.

«Los misiles antiaéreos Stinger estadounidenses, los sistemas antitanque Javelin y el sistema de misiles antitanque portátil NLAW, un desarrollo conjunto sueco-británico pueden caer en manos de los terroristas en el propio territorio de estos países», explicó el experto.

«Los terroristas podrían llevar a cabo un ataque, por ejemplo, derribando un avión», agregó.

Según destaca Defense News, EEUU ha proporcionado al menos 7.000 Javelines, o alrededor de un tercio de sus existencias, a Ucrania en los últimos años, según un análisis de Mark Cancian, asesor principal del programa de seguridad internacional del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. La Administración Biden dice que se ha comprometido a enviar 5.500 Javelines a Ucrania desde el inicio de la operación militar especial.

Varias fuentes indican que, Reino Unido ha distribuido más de 200.000 artículos hasta ahora, incluyendo 4.800 sistemas antitanque NLAW, y un pequeño número de misiles Javelin.

A finales de abril el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció en Kiev que España duplicará la ayuda militar a Ucrania con un nuevo envío de 200 toneladas de equipamiento.

«Como lo demuestra la experiencia anterior, desde Ucrania, como desde cualquier otro país poco controlado (…) donde operan [batallones neonazis que no obedecen al comandante en jefe], estas armas se derramarán, incluso hacia los países de los que ahora provienen», dijo el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, en uno de los programas del canal ruso Perviy.

Lavrov señaló que, además de tanques y vehículos blindados de transporte, se suministran a Ucrania miles de sistemas de defensa aérea portátiles. «Estas son las armas de los terroristas», señaló. Por cierto, no en vano durante muchos años tuvimos un acuerdo con los estadounidenses para informarnos mutuamente sobre cualquier entrega de sistemas de defensa aérea portátiles en el extranjero que les permitiera entender que no entregaríamos nuestras armas a las manos equivocadas y [nos permitiera] entender que ellos tampoco cometerían esos errores, esas acciones desconsideradas».

¿Y si los terroristas se apoderan de las armas occidentales?

Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores, Oleg Siromólotov, en una entrevista con Sputnik, recordó que más de 25.000 armas de fuego han sido distribuidas de forma incontrolada a todo el mundo en Ucrania (incluidos criminales liberados de la cárcel por las autoridades de Kiev), con más de 5 millones de armas en circulación ilegal antes del inicio de la operación especial en el país, lo que aumenta los riesgos de terrorismo tanto en la región europea como fuera de ella.

En los años de relativa calma, Ucrania tenía fama de ser una ‘zona gris’ por la que se desviaban armas a regiones inestables del mundo. En 2013, un informe del Consejo de Seguridad de la ONU reveló que dos años antes, Ucrania (junto con los Emiratos Árabes Unidos, Albania y Armenia) había suministrado armas ligeras y de otro tipo al gobierno libio de Muamar Gadafi eludiendo las sanciones de la ONU.

En 2017, la organización no gubernamental internacional Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) publicó un informe en el que afirmaba que Ucrania se había convertido en un «elemento clave», en una especie de «lavandería» a través de la cual las armas de los países de la UE encontraban su camino hacia los Estados africanos.

Según una fuente del canal de Telegram Nezigar, «entre el 15 y 20% de las armas van instantáneamente a los países del norte, oeste y centro de África, de lo que se ocupan los militares de esos países que han entrado en Ucrania bajo la apariencia de empleados de empresas militares privadas». Se alega que «el pago se realiza en criptomoneda y en efectivo», el proceso es supervisado por el jefe de la oficina de Zelenski, Andréi Yermak, y empleados del MI6 adscritos a la oficina del presidente». Según el canal de Telegram, «las armas suministradas por los países occidentales llegan a Oriente Medio a través de una cadena de intermediarios entre altos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel y van a reforzar a los grupos antiraníes en Siria e Irak, y sobre una base comercial se revenden a Yemen y Birmania.» También se ha informado de que el volumen de negocios total de las ventas secundarias en el «mercado de armas ucraniano» asciende a 700 millones de dólares al mes, sin incluir los ingresos en criptomonedas.

EEUU viola todos los acuerdos

El experto militar Drozdenko también cree que «una parte sustancial» de las armas suministradas a Ucrania, especialmente las armas portátiles han estado durante mucho tiempo en el mercado negro, que es «sencillamente enorme» y solo es superado por la venta de drogas en términos de volumen.

«Las armas de Ucrania pueden fluir a África y de ahí a Europa y Estados Unidos. Además, la mayoría de las armas podrían tener como destino otras zonas de conflicto como Irak, Siria y Libia, donde hay demanda de armas pesadas en cantidades lo suficientemente grandes como para que los traficantes del mercado negro se vean beneficiados», explicó.

«Al armar a Ucrania EEUU ha violado los acuerdos de control de armas», agregó.

Muchos expertos coinciden en la opinión de que el mayor peligro reside en lo que ocurrirá con las armas tras el fin de las hostilidades, pero parece que la lógica geopolítica de la confrontación con Rusia es más importante incluso que las consideraciones de seguridad.

«La disponibilidad de armas para llevar adelante conflictos, actividades o atentados terroristas que no solamente van a afectar Ucrania, sino a otros países probablemente vecinos de Ucrania generan una situación de caos. El objetivo fundamental es presentar ese escenario para que Rusia se involucre profundamente en la situación ucraniana tratando de desestabilizarla por todos los medios y de esa manera producir una hemorragia económica, financiera, inclusive un deterioro político interno. Este es el plan que está contemplado en el famoso informe de la corporación Rand», compartió con Sputnik el politólogo argentino Atilio Borón, doctorado en la Universidad de Harvard.

(Sputnik)