Un total de 265 combatientes de las FFAA ucranianas y del regimiento neonazi Azov que se encontraban atrincherados en la planta Azovstal de Mariúpol se entregaron a las tropas rusas, 51 de ellos heridos de gravedad, informan desde la Defensa de Rusia. 

«Ayer [16 de mayo] los combatientes del batallón Azov y de los militares ucranianos atrincherados en la planta de Azovstal, en Mariúpol, comenzaron a rendirse. En las últimas 24 horas, 265 militantes han depuesto armas y se han rendido, entre ellos 51 tenían heridas de gravedad. Todos los que necesitan asistencia médica han sido enviados a un hospital de Novoazovsk, en la República Popular de Donetsk», indicó el general.

La planta Azovstal es el último lugar de concentración de las fuerzas ucranianas en Mariúpol, ciudad situada en la costa del mar de Azov, en el sureste de Ucrania, «liberada» por los militares de Rusia y la República Popular de Donetsk en abril.

El 16 de mayo el Ministerio castrense ruso anunció haber alcanzado un acuerdo con los militares ucranianos para la evacuación de los heridos de la planta.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

(Sputnik)