“¿Será que Zelenski, presidente de Ucrania, finalmente se rindió?”, fue la pregunta inicial del programa de Miguel Ángel Pérez Pirela, Desde Donde Sea, en el que hizo seguimiento a lo que está ocurriendo en la siderúrgica de Azovstal, que había sido tomada como enclave por el Ejército ucraniano y por miembros del neonazi Batallón Azov. 

A contrapelo de los informes de la prensa occidental, que hablan de una «operación especial de liberación» en la planta de Azovstal, ubicada en las afueras de Mariúpol, hay registros fehacientes de la rendición de casi mil combatientes ante el Ejército ruso durante las últimas 48 horas.  

El titular de LaIguana.TV señala: Planta Azovstal en Mariúpol: Casi mil soldados ucranianos se han rendido en las últimas 48 horas. 

Ígor Konashénkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, dijo este miércoles que en la jornada anterior se rindieron 694 uniformados pertenecientes tanto a las fuerzas regulares de Ucrania como al Batallón Azov que permanecían atrincherados en la acería de Azovstal desde mediados de abril.  

Konashénkov indicó entre los evacuados durante este 17 de mayo se encuentran 29 heridos de gravedad, que ya están recibiendo atención médica. El total de soldados rendidos asciende a 959 y según cálculos derivados de las cifras presentadas por Rusia, en el sitio permanecen cerca de mil personas.  

Estos eventos parecen seguir el curso previsto por el Kremlin, que apostaba por una rendición masiva de soldados ucranianos derivada del cerco impuesto por el ejército ruso, luego de días de intensos combates que se tradujeron en la conquista rusa de Mariúpol, el principal puerto de Donetsk sobre el mar de Azov. 

El pasado 21 de abril, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó a las fuerzas castrenses que detuvieran el asalto a la planta siderúrgica, una de las más grandes del mundo en su tipo, por considerar que no sería estrategia acertada y solo se traduciría en bajas rusas.  

Entonces, Putin prometió que se respetaría la vida y la dignidad de todos los prisioneros, incluso las de los mercenarios, una promesa que pareciera estarse cumpliendo a cabalidad.  

Mientras la rendición masiva se sucedía en Mariúpol, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hacía gala de sus dotes histriónicas en el Festival de Cannes en donde pronunció un discurso en el que aludió de forma manipulada a figuras históricas del cine como Charles Chaplin.  

Según reseñó The Associated Press (AP), en la ceremonia de apertura, Zelenski «habló extensamente sobre la conexión entre el cine y la realidad, y se refirió a películas como Apocalypse now de Francis Ford Coppola y El gran dictador de Charlie Chaplin como similares a las circunstancias actuales de Ucrania». 

En sus dichos, «necesitamos un nuevo Chaplin que demuestre que el cine de nuestro tiempo no es mudo», frase que le valió una ovación pública de la flor y nata de la oligarquía francesa, mostrando sus mejores atuendos de primavera-verano. 

No obstante, quienes lo ovacionaron prefirieron dejar de lado las conocidas posiciones políticas del realizador británico –que fue expulsado de Estados Unidos bajo acusaciones de comunismo–, el filonazismo del mandatario y que el Partido Comunista de Ucrania está ilegalizado desde 2015 por obra y gracia de la élite ucraniana.  

Tampoco fueron tomadas en consideración las documentadas obstrucciones al desalojo de civiles en toda la zona de conflicto por parte del gobierno de Zelenski, cuyo último capítulo es la planta de Azovstal.  

Kiev, por su parte, disparó nuevamente en la arena diplomática y acusó a Moscú de la comisión de crímenes de guerra durante el conflicto, señalamientos que el gobierno ruso tacha de «inaceptables».  

El siguiente titular de LaIguana.TV señala: “Inaceptable»: Kremlin tras acusaciones de Kiev contra Rusia sobre «crímenes de guerra”. 

El texto indica que según expresara este miércoles el jefe de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov, resulta «imposible e inaceptable» que el gobierno ucraniano acuse a militares rusos de crímenes de guerra que presuntamente se habrían cometido en el transcurso de la incursión de Rusia en Ucrania.  

«Muchos casos de los cuales habla Ucrania son obviamente falsos», sostuvo Peskov. Además, subrayó que expertos se habían encargado de verificar los señalamientos «más atroces» y habían llegado a la conclusión de que «son escenificaciones».  

La Fiscalía del Tribunal Penal Internacional de La Haya, encabezada por el inglés Karim Kahn, admitió el 2 de marzo la demanda de Ucrania y desplegó efectivos en el terreno que aparentemente documentarán las violaciones al marco jurídico cometidas por las partes, si bien Rusia no participa del tribunal supranacional.  

Las autoridades rusas devolvieron el golpe señalando otra vez a los combatientes ucranianos de propinar tratos crueles e inhumanos a la población civil, unas acusaciones que respaldan con multitud de testimonios que han circulado a través de medios y agencias de noticias, así como por las redes sociales.  

“Rusia denuncia trato inhumano a civiles por parte de militares ucranianos”, según un reportaje de Telesur que cita a fuentes militares rusos. 

Además, se advirtió que apoyada por occidente, Ucrania prepara otra escenificación similar a la de Bucha en la República Popular de Donetsk.  

Otra nota de LaIguana.TV indica que Rusia advierte que Ucrania prepara nuevo montaje al estilo de Bucha en esta localidad de Donetsk. 

Según reveló el Ministerio de Defensa ruso con base en confesiones aportadas por militares ucranianos capturados, las fuerzas de Kiev, respaldadas por instructores extranjeros, estarían preparando un nuevo montaje similar al de Bucha.  

De acuerdo con esta versión, combatientes ucranianos apostados en la localidad de Konstantínovka se harían pasar por militares rusos por medio del uso de atuendos falsificados y cintas blancas para dispararle a civiles.  

La representación sería grabada desde vehículos, cuyos ocupantes serían presentados como testigos casuales de los hechos ante los medios occidentales, que se encargarían de difundir ampliamente las cruentas imágenes.  

El camino de obstáculos de Finlandia y Suecia

Tras recibir el visto bueno de sus respectivos parlamentos, Suecia y Finlandia consignaron este miércoles sus solicitudes de ingreso a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).  

El titular de LaIguana.TV puntualiza que Suecia y Finlandia presentaron oficialmente sus solicitudes de ingreso a la OTAN. 

La acción fue celebrada por el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, quien exigió a los miembros del bloque militar «tener en cuenta los intereses de seguridad» de todos los Estados y «alcanzar soluciones rápidas».  

La advertencia de Stoltenberg parece estar dirigida directamente a Turquía, cuyo mandatario, Recep Tayyip Erdoğan, mantiene una férrea oposición a la adhesión de los dos países nórdicos. 

The Washington Post informó que no hay consenso en el seno del organismo en torno a los beneficios de esta nueva expansión noratlantista, pues mientras los países bálticos –Estonia, Lituania y Letonia– junto a Polonia figuran como los principales impulsores, otras naciones como Francia e Italia tendrían una posición mucho más escéptica.  

Desde Moscú, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, indicó que la respuesta que daría su gobierno a la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN la decidirían en primera instancia los líderes militares, aunque deslizó que se trataría de «una sorpresa».  

En sus declaraciones, Zajárova puso acento sobre el desarrollo de la membresía de Finlandia, con el que Rusia comparte frontera directa y dejó fuera a Suecia, de lo que se desprende que el país eslavo podría estar planeando una política bilateral altamente diferenciada con los dos Estados.  

A pesar de las evidentes tensiones entre el Kremlin y el bloque occidental encabezado por Estados Unidos, los países integrantes de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) liderados por Rusia, manifestaron su interés en dialogar con la alianza atlántica.  

Sin embargo, en el texto de la Declaración Conjunta publicada tras el fin de la Cumbre de Jefes de Estado que se celebró a inicios de semana en Moscú, se señala a los países occidentales de emprender «una guerra híbrida» contra dos de sus miembros, Rusia y Bielorrusia.  

Del mismo modo, se criticó el papel injerencista de la OTAN en conflictos de terceras naciones por medio de la fuerza y otros métodos proscritos por el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.  

Por su lado, Erdoğan reiteró este miércoles su negativa y exigió a la OTAN respetar las preocupaciones de seguridad de su país. «Si somos aliados, entonces debemos respetar y apoyar las preocupaciones de Turquía sobre las cuestiones de su seguridad y sus fronteras. Vemos que no hay esa actitud hacia nosotros», manifestó. 

El presidente turco recalcó que, aunque no está en cuestión el respaldo de su país a la alianza, eso no significa que deba o pueda aceptar «cada una de las proposiciones». 

Aparentemente, las declaraciones del mandatario no se quedaron solo en los micrófonos, porque a pesar de las presiones del secretario general Stoltenberg, y del espaldarazo que recibiera la expansión atlantista por parte de Washington, Turquía no apoyó el ingreso de Suecia y Finlandia al organismo.   

Las armas: verdadera mina de dinero de la OTAN

A pesar de la posición claramente inflexible de Turquía, la agencia Bloomberg sostiene –citando altos funcionarios turcos– que su gobierno podría cambiar de opinión si los países de la OTAN, así como Suecia y Finlandia, ceden ante un conjunto de demandas, unas vinculadas con su política interior y otras, con la industria bélica.  

Bloomberg avanza que, con este movimiento, Ankara también estaría pretendiendo que cese el veto de importación de armas impuesto desde su participación en la guerra de Siria, que se le permita la compra de aviones caza F-35 y la eliminación de las sanciones por la compra de sistemas antiaéreos de fabricación rusa.  

La vertiente armamentística de esta negativa, pone sobre el tapete nuevamente el negocio tras las guerras imperiales que promueve la alianza atlántica y del importante mercado bélico, en claro ascenso desde el inicio de la guerra subsidiaria entre la OTAN y Rusia que se desarrolla en Ucrania.  

En un informe elaborado por el portal Swissinfo titulado «Cómo beneficia la guerra en Ucrania a la industria suiza armamentística», se asevera que los principales compradores de las armas que se fabrican en suiza son justamente los miembros de la alianza atlántica.  

De acuerdo con The Washington Post, hasta marzo de 2022, el principal destino de las armas estadounidenses era Israel, pero desde abril fue superado por Ucrania, que en pocas semanas superó lo recibido por la Tel Aviv durante todo el año previo bajo el concepto de «ayuda militar».  

Pese a que el Pentágono ha reconocido que no puede garantizar que el armamento llegue a las manos del ejército ucraniano, los envíos no parecen estar ni cerca de detenerse.  

Del lado europeo, la postura no es muy diferente. A pesar de los acuciantes problemas económicos y energéticos que atenazan al bloque comunitario, Bruselas está dispuesta a mantener el flujo de armas hacia Ucrania.  

Así lo manifestó ayer el alto representante europeo para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell, quien justificó esta decisión bajo el argumento de que la guerra se encuentra «en un punto de inflexión» y las fuerzas de Kiev no pueden quedarse «sin municiones».  

Desde el punto de vista ruso, no hay desinterés en estos «envíos», pues el así llamado occidente se estaría cobrando con los recursos estratégicos de Ucrania.  

«Estamos siendo testigos del deseo de los patrones occidentales de sacar del territorio de Ucrania todo lo que pueda tener al menos algún valor», denunció la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova. 

La funcionaria criticó que mientras los países de la OTAN advierten la inminencia de una hambruna mundial, abastecen sus reservas con los productos ucranianos a cambio de las armas que envían al frente. 

La respuesta del Kremlin 

Tras el inicio de las hostilidades en Ucrania, numerosos países occidentales expulsaron a diplomáticos rusos y si bien Moscú advirtió que respondería recíprocamente a estas acciones, la reducción de representantes de naciones hostiles se ha producido gradualmente.  

En esta jornada, el Ministerio de Asuntos Exteriores informó que declarará como «persona non grata» a 34 funcionarios adscritos a la embajada francesa en Moscú, así como a 24 diplomáticos italianos.    

El titular de LaIguana.TV lo planteó así: «Medida de respuesta»: Rusia expulsó a varios diplomáticos de Francia e Italia. 

Según detalló el ente, los embajadores de las dos naciones europeas fueron convocados a la sede de la Cancillería, en donde se les expuso las razones de la resolución.  

Al embajador de Francia, Pierre Lévy, se le entregó una nota de protesta por la expulsión de 41 miembros del personal diplomático ruso de su embajada en París, pretextada por la masacre en Bucha, de la que Ucrania y la OTAN culparon a las fuerzas rusas sin que mediara ninguna investigación.  

Al representante diplomático italiano, Giorgio Starace, se le comunicó que 24 diplomáticos tendrán dos semanas para abandonar el territorio ruso como medida de reciprocidad a la decisión de Roma, que echó fuera de Italia a 30 empleados de la embajada de la Federación Rusa alegando que estaban involucrados con «acciones que amenazaban la seguridad nacional italiana».    

Avanzada la jornada, se conoció que el embajador español en Moscú también fue citado a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y trascendió que fue notificado de la expulsión de 27 empleados de distintas sedes diplomáticas españolas.  

¿Qué tan golpeada está la economía rusa?

El flanco económico ha sido el frente de batalla más enconado de la guerra entre la OTAN y Rusia que se libra en Ucrania, pero a juzgar por los resultados, las cosas no han marchado como se planeó inicialmente desde Washington y Bruselas.  

La nota de LaIguana.TV se pregunta: ¿Habrá un grave descenso en su economía? ministro de Finanzas de Rusia habló claro. 

Este miércoles, el ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, descartó que la caída de la economía rusa sea tan grave como se pensó inicialmente, aunque en el informe presentado en la jornada previa por el Ministerio de Desarrollo Económico se anuncia una contracción del 7,2% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre de 2022. 

Asimismo, en 2023 se proyecta que el descenso sea de 0,7% y aunque a partir de 2024 se estima que la economía volverá a crecer, no recuperará los valores de 2021 hasta 2026, lo que globalmente considerado implica cerca de cinco años de afectación.  

Putin aseguró que la UE, muy dependiente del gas y el petróleo ruso, hace un acto de fe al rechazar sus recursos, un suicidio. Nosotros debemos actuar con pragmatismo, basándonos en nuestros propios intereses y sacando provecho de las caóticas decisiones de occidente. 

Por el lado de occidente, el objetivo sigue siendo el mismo del primer día: quebrar la economía rusa y, más específicamente, sobreextender las capacidades del Kremlin para sostener la guerra en Ucrania, cuya duración se está prolongando artificialmente a través del envío masivo y sostenido de armas a Kiev.  

Entretanto, la Comisión Europea aprobó este miércoles otro paquete de ayuda microfinanciera a Ucrania de hasta 9.000 millones de euros en lo que resta de 2022, que según la presidenta del organismo, Úrsula von der Leyen, se asume como un complemento del «importante alivio a corto plazo que ha sido proporcionado hasta la fecha».  

Según reportes oficiales reseñados en agencias de noticias occidentales, en el encuentro de la Comisión también se discutió la «reconstrucción» de Ucrania.  

«Proponemos una plataforma de reconstrucción que sea parte de este plan, liderado conjuntamente por Ucrania y la Comisión, y reúna a los estados miembros de la UE, otros donantes bilaterales o internacionales, instituciones financieras internacionales y otros socios afines», reza una nota de prensa suscrita por Von Der Leyen.  

Sobre este tema, Efe precisa que se barajaron dos alternativas de financiamiento para este plan: la emisión de deuda conjunta o «los activos confiscados a los afectados por las sanciones a Rusia». 

No obstante, desde el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos aseguraron que es «ilegal» usar los fondos retenidos a Moscú para resarcir a Ucrania, tanto para su gobierno como para terceros países.  

«Es muy natural que, dada la enorme destrucción en Ucrania y los enormes costos de construcción que enfrentarán, todos busquemos usar algunos de esos activos congelados para ayudar a pagar al menos una parte del precio que estará involucrado», justificó la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, antes de decir que «ahora no sería legal en Estados Unidos ni para el gobierno incautar esos activos».  

Estos movimientos, a no dudarlo, constituyen indudables intentos de expolio a la economía rusa, pero no parecen afectar demasiado sus capacidades comerciales con otros socios globales de gran peso, como es el caso de China, a quien occidente ha tratado de presionar sin éxito para que se sume a la lista de países sancionadores.  

En data reciente, Zhao Lijian, portavoz de la Cancillería china, salió al paso de las últimas acusaciones occidentales de colaboracionismo con Rusia y remarcó que Beijing siempre se opone a las medidas coercitivas unilaterales porque son ajenas al Derecho Internacional y a lo establecido en la Carta de la ONU.  

Visto de cerca, el reclamo occidental –que China está en enteras condiciones de responder o ignorar– podría tener algún asidero, pues la cooperación comercial entre las dos naciones no ha hecho más que aumentar, independientemente de la guerra subsidiaria en Ucrania.  

A finales de abril, medios europeos reseñaron discretamente que Rusia y China inauguraron el primer puente ferroviario entre las dos naciones, una megaobra de infraestructura iniciada en 2014, localizada en el extremo oriente ruso.  

Desde Bruselas consideran que este giro de las operaciones comerciales de Rusia hacia la zona del Asia-Pacífico, especialmente con China, le permitirá superar parcialmente el efecto de las sanciones occidentales, particularmente gracias a obras como la construcción del oleoducto Fuerza de Siberia 2. 

Según un reporte de la agencia TASS publicado este 17 de mayo, el primer tramo de la tubería, que transportará crudo ruso desde la Yakutia siberiana hasta China a través del territorio de Mongolia, ha avanzado en 93%.   

En el sector financiero, Rusia avanza hacia la independencia financiera y es secundada por China, pues este martes, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos informó que los dos países redujeron sus inversiones en Bonos del Tesoro estadounidense.  

Asimismo, durante la jornada de este 17 de abril se conoció que la italiana ENI abrió dos cuentas en Gazprombank para cancelar el gas ruso en rublos.  

Otro titular de LaIguana.TV  indica: Esta empresa italiana abrió cuentas en Gazprombank para pagar el gas ruso. 

Según se detalla en un mensaje replicado por Sputnik, «ENI inició el proceso de la apertura temporal de dos cuentas corrientes en Gazprombank como medida de precaución», una en euros y otra en rublos.  

La semana previa, Bloomberg informó que 20 empresas europeas del ramo de los hidrocarburos habían abierto cuentas en la entidad asociada a la gigante energética rusa y que 14 más habían solicitado información con el interés de hacerlo en el futuro cercano.  

Reflexiones para la discusión

A lo largo de la emisión, Pérez Pirela expresó sus puntos de vista y planteó interrogantes para la reflexión respecto a diversos aspectos del tema tratado. 

Como es habitual, inició la presentación con El Iguanazo, de Iván Lira, que en esta ocasión tiene como título Guerra. En la caricatura aparece el cañón de un arma apuntando a una alcancía tipo cochinito y dice: “La guerra es la continuación del libre mercado por otros medios”, parafraseando a Carl von Clausewitz. 

En varias oportunidades precisó Pérez Pirela que una de las grandes líneas de la propaganda occidental es asegurar que Rusia está perdiendo la guerra ante Ucrania y con ese propósito se tergiversa lo que está ocurriendo en la siderúrgica de Azovstal.  

“Se pretende hacer creer que el gobierno de Volodímir Zelenski ordenó suspender una operación militar exitosa, cuando la realidad es que los combatientes del Ejército regular y del Batallón Azov (formado por fanáticos neonazis y que data de la Segunda Guerra Mundial) están rindiéndose en masa”, señaló.  

Indicó que esta rendición es parte del control que Rusia ejerce desde hace semanas sobre Mariúpol, el principal puerto de Donetsk sobre el mar de Azov, un lugar claramente estratégico.  

“Quiero recordar que Biden salió con el tema de Mariúpol diciendo que el Ejército ruso todavía no tenía control, y hablando de los que estaban allí enconchados como una tropa que estaba resistiendo el acoso ruso. La verdad es que estaban esperando que Zelenski les autorizara a rendirse –puntualizó-. Putin tuvo paciencia porque la alternativa era bombardear y masacrar a unas dos mil personas”. 

Pérez Pirela volvió sobre el tema del programa del martes, la incorporación de Finlandia y Suecia a la OTAN, reiterando la interrogante de si serán esos dos países los escenarios de las próximas operaciones armadas de Rusia. “¿Se viene más guerra aún en territorio europeo? Parece que sí”, comentó. 

Dedicó también algunas consideraciones al papel que está jugando Turquía, que amenaza con vetar la entrada de Finlandia y Suecia y se preguntó qué podría pedir el gobierno turco a cambio de apoyar el ingreso de las dos naciones nórdicas. 

En este sentido señaló que una de las exigencias sería el levantamiento del veto a las compras de equipos militares que pesa sobre Ankara. “El punto de inicio de toda la discusión en torno a esta guerra son las armas”, enfatizó. 

Sobre ese mismo tema, resaltó las denuncias hechas desde Moscú, según las cuales la OTAN se está llevando los alimentos producidos en Ucrania a cambio de material bélico. 

Respecto a algunos de los aspectos diplomáticos del conflicto, Pérez Pirela expresó que “no cabe duda que la señora María Zajárova es una excelente vocera, caracterizada por una ironía sutil”, al tiempo que criticó a Josep Borrell, quien “más que como diplomático, habla como militar”. 

Igualmente elogió la conducta que ha asumido China en el escenario global de esta guerra. “La actitud de China siempre ha sido clara y vertical. No cabe duda de que China responde a las presiones de occidente con una postura meridiana”. 

También opinó sobre otra de las líneas de propaganda occidental: que la economía rusa está quebrada. Recordó que las potencias occidentales se han robado el tesoro ruso en el exterior, han sancionado sus actividades económicas y planean nuevas sanciones, pero los números generales sobre la economía rusa indican que el balance no es catastrófico, como la OTAN esperaba. 

Sobre el hecho de que algunos de los países de la Unión Europea estén aceptando ya pagar en rublos el petróleo y el gas rusos, sentenció: “Una cosa es lo que se dice ante los micrófonos y otra es la que está en el pragmatismo cotidiano de las necesidades energéticas”. 

Materiales audiovisuales

En el desarrollo del programa se emitieron los siguientes materiales audiovisuales: 

 -Reportaje de teleSUR: Rusia anuncia rendición de 959 soldados nacionalistas ucranianos. 

-Video d RT: declaraciones de Vladímir Putin.  

-Dos videos de RT con declaraciones de María Zajárova. 

-Reportaje de teleSUR: Rusia denuncia trato inhumano a civiles por militares ucranianos. 

-Video de RT: Finlandia y Suecia solicitan formalmente su ingreso en la OTAN en la sede de la alianza. 

-Reportaje de teleSUR: Países de la OTSC confirman disposición a dialogar con la OTAN.  

-Video de Nexo Latino (HispanTV): Turquía amenaza con vetar entrada en OTAN de Finlandia y Suecia.  

-Reportaje de RT: ¿Qué podría pedir Turquía a cambio de respaldar la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN.  

-Reportaje de RT: Ucrania se convierte en el principal destino de la ayuda militar de EE.UU.  

-Video de RT: Borrell asegura que la UE no dejará que Ucrania se quede sin equipamiento militar.  

-Video de RT: Moscú denuncia que la OTAN se lleva los alimentos de Ucrania y deja solo armas a la población.  

-Reportaje de RT: Rusia declara personas no gratas a 27 empleados de misiones diplomáticas españolas.  

-Video de RT: China responde a la petición del g7 para que «no ayude a Rusia y no socave las sanciones que se le impusieron.  

-Reportaje de RT: Rusia y china reducen sus inversiones en Bonos del Tesoro de EE.UU. ante la ofensiva económica de Washington. 

(LaIguana.TV)