Las sanciones antirrusas y el embargo petrolero aprobado por la UE representan un nuevo golpe asestado por Europa contra la competitividad de su propia economía, declaró el vicepresidente del Consejo de la Federación (Senado de Rusia), Konstantín Kosachov. 

«Los líderes de la UE durante la cumbre de Bruselas, al imponer un embargo petrolero contra Rusia, asestaron con éxito otro golpe a la competitividad de su economía y al bienestar de la población», escribió el político en su canal de Telegram. 

El 30 de mayo la Unión Europea acordó nuevas restricciones contra los suministros desde Rusia que, según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, permitirán reducir las importaciones del petróleo ruso en un 90% para finales de 2022. 

Según Kosachov, ese «tiro por la culata» fue parcialmente suavizado, ya que las restricciones solo abarcan el suministro de petróleo por mar y los oleoductos aún no resultarán afectados. Sin embargo, opinó, eso no cambia la esencia de esas medidas. 

«Dos tercios del petróleo ruso viaja a la UE en petroleros, la rama norte del oleoducto Druzhba que va a Polonia y Alemania también se bloqueará, el 10 o 11% restante se dirigen por la rama sur a Hungría, Eslovaquia y la República Checa, que dependen de los suministros de Rusia por oleoducto», explicó. 

La excepción se hará para esos últimos países, que estarán obligados a renunciar al combustible ruso lo antes posible, en opinión de Kosachov. 

«Es que actualmente en la UE nadie escucha la voz de la razón», escribió el político. 

El parlamentario apuntó a que con nuevas restricciones contra Rusia la Unión Europea ha perdido su independencia, pues hoy en día sigue un guión que fue redactado por los anglosajones. 

Kosachov recordó además que antes de la crisis en Ucrania, de abril a diciembre de 2021, los precios «del petróleo y el carbón se duplicaron, y el del gas se multiplicó por diez», en particular, debido a la recuperación de la economía China, así como al rápido crecimiento de Asia en su conjunto 

Según el senador, cortar el suministro directo de petróleo barato de Rusia en una situación semejante representa un regalo ideal para los competidores de Bruselas. 

El «fanatismo» verde de Europa, que surgió muy «a tiempo», en su opinión, también impulsó los precios de las materias primas fósiles y complicó la inversión en nuevos campos petroleros, creando el llamado fenómeno de «greenflación». 

El senador expresó la certeza de que Rusia podrá reorientar sus exportaciones. 

«Las acciones de nuestros oponentes pueden provocar una crisis energética de tal magnitud, que los consumidores resultarán más afectados que los proveedores de recursos», concluyó Kosachov. 

Occidente impuso numerosas sanciones a Moscú en respuesta a la operación militar especial rusa en Ucrania. 

El presidente Vladímir Putin declaró que la política de contención de Rusia forma parte de la estrategia occidental a largo plazo y aseguró que las sanciones hicieron un serio daño a toda la economía mundial. 

Occidente persigue el objetivo de empeorar la vida de millones de personas, señaló Putin, y agregó que con los acontecimientos que se desarrollan hoy «se pone fin al dominio global de Occidente en la política y la economía». 

(Sputnik)