Cientos de mercenarios extranjeros que lucharon por Kiev fueron eliminados con armas de alta precisión rusas en los campamentos de entrenamiento, poco después de llegar a Ucrania. Los que continúan en el campo de batalla intentan abandonar el territorio, pero Kiev les impide hacerlo, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.

El Ministerio de Defensa ruso agregó que el flujo de mercenarios prácticamente se ha agotado desde principios de mayo. Por el momento, unos 3.500 mercenarios se encuentran en el territorio de Ucrania. La mayoría de los mercenarios extranjeros fueron eliminados, pues no tenían experiencia militar ni la capacitación adecuada.

Al ver la verdadera situación en el campo de batalla, muchos de los mercenarios intentan abandonar Ucrania, pero Kiev les impide hacerlo. En cuanto a los comandantes ucranianos, de hecho, los utilizan como carne de cañón.

De acuerdo con la ley internacional, los mercenarios no son considerados combatientes, por lo que pueden acabar en prisión «en el mejor de los casos». Obtener pasaportes ucranianos tampoco les ayudará a eludir esta responsabilidad.

El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

(Sputnik)