Rafael Nadal vencía 7-6 (8) 5-6 a Alexander Zverev en la Philippe Chatrier por la primera de las semifinales de Roland Garros, cuando el alemán, número 3 de la clasificación mundial de la ATP, cayó con todo su peso sobre su tobillo derecho al hacer una devolución muy exigida y tuvo que abandonar el partido.

Rafael Nadal y Alexander Zverev deleitaron a los espectadores y televidentes durante más de 3 horas, en un partido con una intensidad y un nivel muy altos, y una gran parejidad.

El alemán comenzó siendo superior, aprovechando al máximo su servicio y su potente derecha que le permitió conseguir varios puntos ganadores. De hecho, quebró el servicio de su rival en el primer game. Pero Rafa se recuperó, quebró el saque de Sascha y forzó un tiebreak que se llevó con un ajustado 10-8, luego de tener 3 break points en contra.

En medio de uno de los tantos rallys que tuvo el partido, más específicamente uno que se dio con el partido 7-6 (8) 5-6 y 40-30 con el español al servicio, el alemán se dobló el tobillo izquierdo al intentar devolver un drive de izquierda por la paralela de Nadal.

Inmediatamente, el oriundo de Hamburgo recibió atención médica, e incluso el propio Nadal se acercó a ver cómo estaba. Unos segundos más tarde el tenista se retiró en silla de ruedas, para luego regresar a la pista con muletas y confirmar que no podría seguir el partido.

«Es muy duro y triste. Él estaba jugando un torneo increíble, es un gran colega en el circuito. Se cuánto lucha por ganar un Grand Slam, pero tuvo mucha mala suerte. De lo único que estoy seguro es que no ganará uno, sino muchos más, así que le deseo lo mejor y una pronta recuperación», expresó Nadal en la conferencia de prensa posterior al encuentro.

(Página 12)

Rafael Nadal se acercó a ver cómo estaba Alexander Zverev tras el golpe.