Pese al incremento de los tiroteos masivos en Estados Unidos, el senador Marco Rubio recibe millones de dólares de los grupos y empresas que promueven la venta de armas sin controles estrictos.

Históricamente, los fabricantes de armas han sido donantes del Partido Republicano para sus campañas y actividades políticas. En Estados Unidos no es ilegal que compañías privadas —del giro que sean— financien a cualquiera de los dos grupos partidistas.

Dentro de esta campaña de fondeos al ala republicana, destaca el nombre del legislador por Florida, Marco Rubio, quien ha recibido 183.550 millones de dólares de parte del lobby armamentista de su país, de acuerdo con datos de Open Secrets, organización que se dedica a la transparencia gubernamental en Estados Unidos.

Los nombres de los legisladores estadounidenses que han recibido recursos a cambio de evitar que se impongan mayores controles a la venta de armas han salido a la luz nuevamente debido al aumento de la violencia armada en suelo estadounidense. La masacre estudiantil en una primaria de Uvalde, Texas, fue el detonador para que la opinión pública del país norteamericano se volcara en el tema una vez más.

Marco Rubio también se ha ganado críticas en otros países. En días recientes, acusó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de haber entregado secciones del país latinoamericano a los cárteles de la droga, algo que el mandatario mexicano negó rotundamente. De hecho, retó a Rubio y a su compañero de partido, Ted Cruz, a que revelaran cuánto dinero han ganado de parte del mercado de armas.

Además, Rubio criticó a López Obrador por no asistir a la Cumbre de las Américas y por supuestamente apoyar a la tiranía, la dictadura y el narcotráfico.

El nombre de Ted Cruz también aparece en el primer lugar de la lista de beneficiarios del lobby armamentista en Estados Unidos. El senador por Texas ha recibido 442.343 dólares, según Open Secrets, que también apunta a otros republicanos que ganan con la venta de armas: Steve Scalise (Luisiana), John Cornyn (Texas), Lindsey Graham (Carolina del Sur), Mitch McConnell (Kentucky), entre otros.

«La política de posesión de armas ha virado hacia la derecha. Los republicanos se oponen en gran medida al control de las armas y los demócratas están divididos, con algunos legisladores cautelosos a la hora de ir en contra de las opiniones de las circunscripciones más conservadoras, especialmente en los distritos rurales», señala Open Secrets.

(Sputnik)