La periodista estadounidense Abby Martin, asociada a medios independientes como Democracy Now!, increpó públicamente al secretario de Estado de su país, Antony Blinken, por encubrir crímenes de Arabia Saudí e Israel.

En particular, cargó contra el funcionario por el asesinato de la periodista Shireen Abu Akleh de la cadena Al Jazeera, quien fue ultimada en Gaza por fuerzas israelíes, como han comprobado investigaciones realizadas por diversos medios, incluyendo CNN.

«Estos son sus dos grandes aliados en Medio Oriente: Arabia Saudí e Israel. Ellos han asesinado a periodistas estadounidenses y no ha habido absolutamente ninguna repercusión y usted está sentado aquí hablando de libertad de prensa y de democracia», fustigó Martin.

Del mismo modo, la profesional de la comunicación no tuvo reparos en acusar al gobierno de su país al negar «la soberanía a decenas de millones de personas en todo el mundo con sanciones draconianas por elegir líderes» que no son del agrado de Washington.

Blinken respondió al cuestionamiento señalando que deploraba «la pérdida de Shireen», a quien calificó como «una periodista notable» que además era ciudadana estadounidense, pero rechazó las conclusiones de los informes de la prensa en el terreno, que señalan sin ambages al ejército de Israel como responsable del asesinato.

Ante esto, Martin replicó que «los hechos ya se encontraron» y aseguró que eran «concluyentes», al tiempo que el diplomático insistió en decir que «no han sido establecidas» las circunstancias en las que perdió la vida Abu Akleh.

«Estamos buscando una investigación creíble e independiente. Cuando esa investigación se realice, seguiremos los hechos a donde nos lleven», sostuvo Blinken.

Shireen Abu Akleh recibió un disparo mortal en la cabeza el pasado 11 de mayo, mientras cubría una redada de las fuerzas de ocupación israelí en la ciudad de Yenín, a pesar de que llevaba un casco y un chaleco que la identificaba como miembro de la prensa.

De acuerdo con los videos del incidente que circularon en las redes sociales, las fuerzas de Tel Aviv disparaban contra personas desarmadas, incluyendo periodistas, lo que echa por borda la tesis de que la comunicadora pereció por causa del fuego cruzado, como intentaron posicionar el gobierno y la prensa de Israel.

(LaIguana.TV)