Unos 14 millones de personas residentes en América Latina podrían padecer inseguridad alimentaria en este año producto del alza de los precios de los productos básicos, que ha empeorado a raíz de la guerra en Ucrania, reporta EFE citando al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA).

La directora del organismo en la región, Lola Castro, manifestó en una rueda de prensa desde Ginebra que actualmente unas 9,7 millones de personas de 13 países latinoamericanos ya están en esta condición, que se ha intentado subsanar por medio de importaciones de mercancías de productores regionales como México o Argentina.

Empero, la funcionaria precisó que al incremento en los precios de los alimentos se añade el crecimiento exponencial de los costos de transporte aéreo o marítimo –en la zona se han multiplicado hasta por siete–, algo que ha tenido un efecto particularmente negativo en las naciones insulares del Caribe como Cuba, República Dominicana o Haití.

«La región había sufrido una crisis múltiple por el cambio climático y la pandemia que puso a 17,7 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria. A finales de 2021, la cifra había bajado a 8,3 millones pero con la crisis de Ucrania Latinoamérica vuelve a verse muy afectada», detalló.

De otro lado, Castro explicó que aunque Rusia y Ucrania no exportan volúmenes apreciables de cereales y otros alimentos a la región, la subida generalizada de los precios de los insumos básicos en todo el mundo ha afectado muy seriamente a muchos países latinoamericanos, que en algunos casos importan prácticamente todo lo que consumen.

Esta crisis alimentaria no viene sola. La representante del PMA advirtió que ya es apreciable el aumento de los flujos migratorios desde el sur hacia el norte del continente, incluso por rutas altamente peligrosas como la selva del Darién, en el itsmo de Panamá.

«Esa ruta fue atravesada por 5.000 personas en 2020, pero en 2021 la cifra aumentó a 151.000. Una ruta sin carreteras por la que la gente tiene que caminar 10 días por la jungla, en la que mucha gente muere y que es una de las más peligrosas del mundo», refirió, por lo que, en sus dichos, si gobiernos y comunidades no buscan soluciones, en breve la región tendrá que hacer frente a una oleada migratoria «masiva».

(LaIguana.TV)