Este lunes, el ministerio de Defensa de Uruguay divulgó el audio de la conversación que sostuvieran el controlador aéreo del aeropuerto de Montevideo y el piloto del avión operado por la venezolana Emtrasur retenido por autoridades argentinas a inicios de junio bajo el argumento del supuesto cumplimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán.

Siempre siguiendo esa fuente, en inglés, un funcionario uruguayo comunicó al personal de cabina de la aeronave que «aparentemente» había «un problema» para que ingresaran «al espacio aéreo de Uruguay», ante lo que un tripulante –presumiblemente el piloto– respondió «okey».

Tras un silencio que se prolongó por varios segundos y algunos diálogos que no resultan audibles, un miembro de la tripulación contactó con los controladores aéreos uruguayos y les indicó que tenían el número de permiso «para aterrizar en Montevideo» y que este era el «2018».

«Recibí la información de que no pueden ingresar hace unos minutos solamente. Estoy coordinando y ya le confirmo. En principio, manténganse en órbita (…) y ya le confirmo para continuar», ripostaron desde Uruguay.

La tripulación pidió explicaciones y el funcionario indicó que esperaban que la autoridad los contactara «a ver qué pasa con el inconveniente del permiso. Estamos en comunicación, nosotros, intentando llamar, pero se ve que ellos también están con sus llamadas correspondientes. Yo le aviso», se dijo entonces.

Pocos segundos después, el mismo funcionario externó con tono firme: «El Comando de Defensa Uruguayo no le autoriza el ingreso al espacio aéreo uruguayo. Usted confirme si retorna a Ezeiza o cuáles son sus intenciones», frente a lo que desde el avión de Emtrasur respondieron: «Sí, retornamos a Ezeiza».

La conversación concluye con salutaciones e información de las condiciones climatológicas presentes en el aeropuerto argentino, que sirve a la capital, Buenos Aires.

Javier García, titular de la cartera de Defensa de Uruguay, aseguró que ese audio «fundamenta la conversación normal que existió entre nuestro controlador y el comandante de la nave, en virtud de descartar absolutamente esa información que vino de Venezuela diciendo que se había actuado irresponsablemente».

El gobierno venezolano reclamó a las autoridades aeronáuticas la revocatoria del permiso otorgado a la aeronave para realizar una parada técnica para reabastecer combustible, lo que en dichos de Caracas puso en riesgo la vida de la tripulación.

«Venezuela denuncia ante la comunidad aeronáutica internacional esta lamentable acción que pudo haber ocasionado una tragedia, pérdidas humanas y daños para ambas naciones, además de violar de manera flagrante las libertades del aire, conforme a lo establecido en el Artículo 140 de la Ley Orgánica de la Autoridad Aeronáutica Civil», se lee en el documento entregado a Montevideo.

Tras la vuelta a Ezeiza y la retención irregular del Boeing 747, medios argentinos tejieron una trama imposible acerca de una supuesta conexión aérea con Irán –visto que cinco de los tripulantes eran de esa nacionalidad–, que tuvo que ser desmentida por el presidente Alberto Fernández.

En una entrevista, Fernández dijo que «no hubo ninguna irregularidad» ni tampoco «pesa ningún tipo de restricción» sobre la tripulación venezolana.

«La verdad es que quisieron mostrar algo que no es (…) alguna cosa oscura, algún movimiento del gobierno, que actuó rápidamente y lo han dicho absolutamente todo. No hace falta que nadie más lo diga», manifestó.

(LaIguana.TV)