En Venezuela, curas que fueron condenados por cometer abuso sexual contra niños cumplieron algo o ningún tiempo de la sentencia en prisión y hasta fueron reincorporados para ejercer funciones en iglesias asignadas.

La periodista Ana Vanessa Herrero realizó un reportaje para el The Washington Post titulado: «En Venezuela, sacerdotes condenados por abuso han vuelto al ministerio» en el cual reseñó sobre 10 casos denunciados en los recientes 2 años y que involucran a sacerdotes del país. Durante el proceso se consultaron a líderes católicos, policías, funcionarios judiciales y víctimas. Además, examinaron documentos policiales y judiciales.

El sacerdote del estado Lara que abusó a niño de 6 años

El trabajo de investigación detalló sobre el caso del presbítero Luis Alberto Mosquera, quien abusó de un niño de 6 años, quien le expresó que quería integrarse a la iglesia y él recibió como respuesta que, si quería “ser monaguillo, debes pasar una prueba”. Tras unos años la confesión del pequeño permitió a un juzgado determinar que Mosquera lo abusó.

En el 2006, el padre recibió una pena con más de siete años de cárcel; sin embargo, no terminó su sentencia.

Los abogados del agresor de 63 años temían por la seguridad en el penal y solicitaron la libertad condicional. Un juez lo liberó y luego de 2 años se integró a una iglesia en el estado de Lara, donde se encuentra actualmente.

Mosquera trabaja en Humocaro Alto. Ha sido movido a unas dos parroquias desde 1996 cuando un niño de 12 años lo señaló de pretender violarlo bajo amenaza con una pistola, según muestran informes policiales. No obstante, fue absuelto de violación en grado de tentativa.

En enero, el referido sacerdote aseveró a The Washington Post que estaba activo, pero no accedió a contestar preguntas.

Para el abogado Jorge Mendoza, quien defendió al niño de 6 años, no es extraña esta situación. “La Iglesia realmente protegía al sacerdote. Le dieron todo el apoyo”. Aseguró que lo presionaron para que reculara: “El arzobispo de Barquisimeto —murió el año pasdo— me dijo que me iban a excomulgar si seguía defendiendo al niño”.

Por su parte, el vicario general de Barquisimeto, el reverendo Oswaldo Araque declaró al medio que la arquidiócesis está “atenta” para proceder respecto a las denuncias contra los sacerdotes.

Asimismo, se le preguntó en cuanto a la culpabilidad de la Iglesia al restituir al ministerio a un pedófilo convicto, y contestó que se averiguaría de suministrarle datos. “¡El Estado también es responsable! (…) Lo dejaron ir”, apuntó.

¿Esquema de complicidad?

El artículo precisa que en la mitad de los casos que van desde el 2001 a 2022 se corroboró que hay sacerdotes condenados por abuso y quedaron en libertad antes de terminar su pena o que no acataron ningún tiempo en prisión. Puntualiza que en unos tres casos, a los clérigos se les consintió permanecer en el ministerio.

Los interrogados consideraron que se presenta un esquema que apunta a una complicidad “entre un sistema judicial corrupto y la Iglesia para proteger a los perpetradores en lugar de a las víctimas”.

Un dato que se repite en los 10 casos es que las víctimas provenían de ambientes pobres y vulnerables.

El sociólogo de la Universidad de Tulane, David Smilde manifestó que “una de las instituciones que más respetan a los venezolanos es la Iglesia católica. Eso limita cuánto puedes actuar”.

Casos en Zulia, Falcón y Mérida

Otro hecho, el que perpetró un sacerdote en Zulia contra una pequeña de 12 años, tampoco pasó tiempo en prisión pese a estar condenado por abuso sexual agravado.

En tanto que a un sacerdote del estado de Falcón que admitió su culpabilidad por abuso contra una joven de 14 años se le otorgó arresto domiciliario y debía mantenerse retirado de la víctima. Volvió a la iglesia y allí se encuentra.

En el 2008 a través de una rueda de prensa que ofreció la Policía en Maracaibo presentó al cura Iván Merino Pedial después de ser culpado por abusar sexualmente de una niña de 12 años, recibió arresto domiciliario.

Un tribunal acotó que un sacerdote en el estado de Mérida intercambió mensajes de texto con una niña de 13 años, después la trasladó a una habitación de hotel y la besó. La menor contó que buscó levantarle la camisa. Los argumentos de los abogados del padre fue que la jovencita quería irse con él y no se efectuó ningún acto sexual. Fue declarado no culpable de actos lascivos agravados en 2006.

Estado Anzoátegui “Sacerdote pedófilo”

En 2018, mediante Twitter se expuso un caso del estado Anzoátegui con el “Sacerdote pedófilo”, rezó el tuit en el que se mencionó a la parroquia e involucró al sacerdote Enrique Castro Azócar, que capturaron en el 2019 y procesado por abuso sexual de dos menores.

“Nuestras vidas cambiaron para siempre debido a esto”, dijo al medio de comunicación el padre de las víctimas Robing Damián Salazar, quien añadió que hasta ha “sido acosado y amenazado, luchando por mis hijos”.

“Castro se declaró culpable de dos cargos de abuso sexual de un niño y fue sentenciado a cinco años. Pero en lugar de ir a prisión, se le otorgó un tipo de libertad condicional conocida en Venezuela como medida sustitutiva de libertad. Fue liberado con la condición de que se mantuviera alejado de las víctimas, fuera tratado por un psicólogo y compareciera ante un tribunal cada 30 días”, acota el reportaje.

Los defensores de las víctimas sustentaron que el dictamen transgredió un veredicto de 2017 del Tribunal Supremo de Justicia, que señala que los condenados por estos delitos no son elegibles para alternativas al encarcelamiento. “Cosas como estas reflejan el estado de indefensión e impunidad que prevalece en el país”, manifestó el abogado Carlos Trapani, jefe de la organización de derechos de la niñez Cecodap.

Un registro policial conseguido por The Washington Post verificó que el sacerdote fue acusado de un delito parecido en la Diócesis de Barcelona. Dos familias denunciaron en 2014 en la Fiscalía, pero no hubo cargos para el responsable de presuntas víctimas que hasta contaban con 10 años.

El obispo Jorge Aníbal Quintero señaló que Castro sería relevado como sacerdote, sin embargo, lo llevaron a una nueva parroquia.

“Ni Quintero ni la Diócesis de El Tigre respondieron a las solicitudes de entrevista. Castro no pudo ser contactado para que hablara sobre el tema”, puntualiza el documento.

Mientras que, el vicario de Barcelona, el sacerdote Carlos Viña quien investigó las denuncias de abuso en Venezuela durante 10 años sostuvo que halló evidencia probatoria en ocho casos, pero la Iglesia no ha publicado ninguno.

“Un sacerdote que comete un delito representa un riesgo para los niños y adolescentes, y no se puede tolerar”, mencionó Viña en enero de este año.

Sacerdote en Zulia imputado por por actos lascivos violentos agravados contra 12 menores

Una fuente anónima del Tribunal Supremo de Justicia inspeccionó seis casos reconocidos por The Washington Post. En uno, el sacerdote Rafael Márquez, del estado de Zulia, fundador de una red de hogares para albergar y educar a niños en situación de calle, resultó imputado por actos lascivos violentos agravados contra 12 menores de 16 años “en presencia de otros niños y adolescentes”, expuso el fiscal en documentos judiciales.

El fallo de Márquez no fue publicado y el último documento judicial disponible tiene fecha de 2011.

Márquez se desempeñó como sacerdote hasta que falleció en 2018. El abogado, Álvaro Castillo Zeppenfeldt, no contestó a un requerimiento de entrevista. De la misma manera, el Vaticano y la Conferencia Episcopal Venezolana.

Sacerdote azteca procesado en México y no en Venezuela donde cometió el abuso sexual

El abogado de 33 años, José Leonardo Araujo de Caracas contó que lleva tiempo intentando recuperarse tras haber sido abusado sexualmente por un sacerdote mexicano a los 13 años. El victimario trabajaba para la congregación Sociedad de San Pablo en Venezuela.

Araujo denunció en la Fiscalía del estado Mérida en 2019, sin embargo, el caso sucumbió en el sistema judicial. También se dirigió a la Iglesia, pero le expresaron que no había pruebas. El cardenal Baltazar Porras recibió la denuncia, no respondió a una atención de entrevista.

Pese a que el caso no procedió en Venezuela, llamó la atención en México, donde el sacerdote Juan Huerta Ibarra fue investigado por la Iglesia, declarado culpable y echado del sacerdocio, como refirió un comunicado de la Sociedad de San Pablo. Huerta se opuso a una conversación.

«Aquí estamos solos»: Víctima abusada a los 15 años

Víctimas se han visto obligados a buscar apoyo en organizaciones de Argentina y Chile. Víctor Hernández, un joven de 26 años de Barquisimeto señaló haber sido abusado a los 15 años por un monseñor ya fallecido en el estado de Lara.

Comunicó su caso a la nunciatura apostólica, la misión diplomática del Vaticano en Caracas. Describió en un texto el suceso en el que el monseñor lo forzó y después le pidió que se quedara para una misa improvisada. “Arreglé todo tal como él me indicaba. En su cama presidió la Eucaristía, comulgó y me dio la paz; todo esto después de haber abusado de mí hacía menos de una hora”, relató.

“No hay nada más que pueda hacer. Aquí estamos solos”, dijo Hernández, quien reside en España.

La nunciatura respondió en un correo electrónico que el caso fue llevado hasta el Administrador Apostólico de Barquisimeto. La nunciatura no accedió a una solicitud de entrevista, concluyó The Washington Post .

(LaIguana.TV)