El Comité de Búsqueda del militante revolucionario y profesor Carlos Lanz –coordinado por su esposa Maxiorisol «Mayi» Cumare, principal indiciada por su asesinato–, habría ayudado a obstruir la investigación desarrollada por las autoridades para esclarecer el caso, según se desprende de las declaraciones ofrecidas este miércoles por el fiscal general, Tarek William Saab.

En una comparecencia ante la prensa, en la que reveló los detalles del cruento crimen, Saab aludió a amenazas perpetradas por representante legal del Comité, quien se permitió amenazar a los fiscales que dirigían la investigación con denunciar la desaparición de Lanz ante la Corte Penal Internacional de La Haya, si no obtenían respuestas de lo sucedido en un plazo determinado, con el objetivo de comprometer falsamente al Estado venezolano en una de desaparición forzada.

«Obviamente, ¿cuál pudiera ser la razón? Agredir al Estado venezolano, sumarse de manera delictiva y criminal, simulando hechos punibles, señalando al Estado venezolano como violador de derechos humanos sin tener pruebas», relató Saab.

Según explicó, para que se pueda hablar jurídicamente de desaparición forzada, primero debe comprobarse la actuación material o intelectual de un agente del Estado, algo que nunca lograron mostrar quienes defendieron públicamente esta versión.

No obstante, en su decir, esta habría sido la segunda fase de una maniobra de distracción que comenzó prácticamente en paralelo a la denuncia de la desaparición del docente, pues en primera instancia intentaron posicionar la hipótesis de que había sido secuestrado por razones políticas.

«Primero hablaron de una potencia extranjera, del Mossad, de la CIA, de paramilitares colombianos y terminaron con esa coartada (…) sin lugar a dudas para sumarse al coro infame de sectores políticos», con el propósito de «encausar un falso positivo para decir que la desaparición de Carlos Lanz se debía a una presunta participación del Estado en ese lamentable desenlace y hecho», indicó.

(LaIguana.TV)