Muchas veces, con el paso del tiempo y tras haber descargado múltiples aplicaciones que en muchos casos ni siquiera utilizamos, nuestros dispositivos móviles iPhone o Android empiezan a procesar sus programas o contenidos de forma muy lenta.

Hay muchas razones para que esto ocurra, No obstante, acá le presentamos, a modo de claves, algunos consejos para solucionar este problema:

1. Apagar y prender el teléfono

Siempre que su dispositivo presente problemas lo más recomendable es reiniciarlo. Esta acción tiene como objetivo cerciorarse de que no se trata de un problema técnico.

El reinicio del celular permite a su vez que se reinicie el sistema operativo, y esto implica la realización de una limpieza interna. De esta forma el dispositivo estará un poco más fresco.

2. Desinstalar las aplicaciones que no estén utilizando

Las aplicaciones que se encuentran instaladas en un celular consumen datos y también memoria RAM. La desinstalación de las mismas permite la liberación de espacio y de recursos.

Por ello es recomendable desinstalar o deshabilitar aquellas aplicaciones que no se utilizan frecuentemente.

3. Actualizar frecuentemente el sistema del dispositivo

El sistema del teléfono se debe mantener actualizado. De igual forma, se deben mantener actualizadas las aplicaciones que se encuentran instaladas. Con esto se previenen errores y el rendimiento será mayor.

4. Forzar el cierre de una aplicación si esta no responde

Cuando una aplicación no responde y no se cierra correctamente, sigue consumiendo recursos. Cuando esto sucede lo mejor siempre es forzar su cierre. Para esto se debe hacer click en el ícono cuadrado que se encuentra en la parte inferior del celular y luego arrastrar y cerrar las aplicaciones que no se desean utilizar.

También se puede acceder a configuración e ingresar a la lista de aplicaciones. Luego seleccionar las aplicaciones que se desean cerrar y hacer click en la opción «forzar detención».

5. Restablecer los valores de fábrica del teléfono

Por último, si el problema no se resuelve, no queda más que resetear el teléfono a la configuración de fábrica, para que quede como si estuviera recién comprado. Antes de efectuar esto es necesario hacer una copia de seguridad de todos los archivos, pues los mismos serán eliminados. De esta forma el dispositivo quedará completamente limpio.

En el caso de un Android: ingresar a la opción Configuración y hacer click en la sección Sistema. Luego seleccionar la opción Avanzado y luego Opciones de recuperación. Una vez allí seleccionar la opción Volver al estado original.

En el caso de un iPhone: ingresar a Configuraciones y seleccionar la opción General. Posteriormente ingresar en la sección Transferir o Restablecer iPhone. Allí se selecciona Restablecer (restablece ciertos valores del dispositivo) o Borrar contenido y configuración (deja el celular como si fuese recién comprado).

(LaIguana.TV)