Desde que comenzó el año, en Estados Unidos han ocurrido más de 300 tiroteos masivos, según cifras de Gun Violence Archive. Con esta crisis a cuestas, el presidente Joe Biden realiza una serie de declaraciones que lo dejan en el centro de la polémica.

Durante un acto realizado en la Casa Blanca para celebrar la legislación de control de armas que firmó hace un mes, el mandatario estadounidense declaró que tiene armas en casa, aunque todas, dice, están bajo llave.

«Tengo cuatro escopetas, dos son mías y dos de mi hijo fallecido. Están guardadas bajo llave. Todos los propietarios de armas responsables que conozco lo hacen», aseguró Joe Biden desde Washington D.C.

Sus declaraciones suceden en medio de una de las mayores crisis de Estados Unidos por la violencia armada. Más de 40.000 estadounidenses mueren cada año en episodios de violencia con armas de fuego y unas 85.000 más resultan heridos por el mismo motivo, según datos de la organización Everytown For Gun Safety.

«Esto ha llevado demasiado tiempo, con demasiado rastro de derramamiento de sangre y carnicería. Los últimos años, en nuestras escuelas, lugares de culto, lugares de trabajo, tiendas, festivales de música, clubes nocturnos y tantos otros lugares cotidianos, se han convertido en campos de exterminio», agregó Biden.

La nueva ley firmada el pasado 25 de junio, dijo, es un precedente importante para restablecer la prohibición de los rifles de asalto. Sin embargo, reconoció que todavía hay mucho camino por recorrer para acabar con los tiroteos y el exceso de armas. En Estados Unidos, de hecho, hay más armas que personas, de acuerdo con estadísticas de Small Arms Survey.

«Los barrios y las calles también se han convertido en campos de exterminio. Estoy decidido a prohibir estas armas de nuevo… No voy a parar hasta que lo hagamos», comentó Biden en referencia a restaurar la prohibición de los rifles de asalto que existió entre 1994 y 2004.

El pasado 4 de julio, justo el Día de la Independencia de Estados Unidos, un joven de 22 años llamado Robert E. Crimo III abrió fuego en contra de la multitud que asistió a un desfile conmemorativo en Highland Park, cerca de la ciudad de Chicago.

Tiempo después se supo que el atacante era un rapero con millones de reproducciones en Spotify y YouTube, donde subía sus canciones, que hablaban sobre cometer tiroteos en colegios y sobre violencia armada explícita.

(Sputnik)