El precio del dólar en Colombia y Chile alcanzó alzas históricas respecto a sus monedas nacionales durante el mes de julio. La incertidumbre global sobre una posible recesión económica en EEUU, la inflación mundial, las sanciones impuestas a Rusia por Occidente, entre otros factores, explican el alza del dólar en ambos países sudamericanos.

El mercado cambiario colombiano registró un alza histórica de 47 pesos para la primera jornada de julio, cuando el dólar alcanzó los 4.200 pesos colombianos. A medida que el mes avanza, la divisa estadounidense ya alcanzó un pico de 4.600 pesos colombianos.

Misma situación está experimentando el mercado cambiario chileno, que durante el mes de julio superó lo que los chilenos llaman coloquialmente la barrera psicológica de los 1.000 pesos chilenos por cada dólar estadounidense.

Según la cotización del Banco Central chileno el dólar alcanzó este 13 de julio los 1.010 pesos, un pico histórico que supera al mayor incremento mensual de la moneda de los EEUU desde octubre de 2008, cuando bordeó los 800 pesos, una depreciación de la moneda local que causa alarma entre los especialistas.

Una «tormenta perfecta»

El crecimiento exponencial del dólar en Colombia y Chile es una tendencia que se mantiene desde el comienzo de la pandemia y será unos de los retos que deberá enfrentar el presidente electo, Gustavo Petro, cuando inicie su Gobierno en el mes de agosto, como también el mandatario Gabriel Boric.

Colombia afronta la incertidumbre de una inminente ralentización de la actividad económica con riesgo de entrar en recesión.

Sin embargo, para el economista colombiano Mario Valencia, resulta necesario, «dejar de creer tanto en teorías conspirativas. El dólar está muy caro porque cada vez que en Estados Unidos suben las tasas de interés, es como si prendieran una aspiradora que succiona los dólares del mundo, que se refugian en ese país».

A su vez, reconoce que junto con los temores de una recesión global, «en el caso colombiano esto impacta porque los precios del petróleo han caído», por lo que la situación cambiaria se explica por los vaivenes económicos globales, más que por factores internos. «Es como si prendieramos un ventilador sacando dólares de la economía», afirma Valencia, en sus redes sociales.

En el caso de Chile, un factor a considerar es que el precio de los valores de los commodities como el cobre, ha tenido una baja de sobre 20% en las últimas cinco a seis semanas.

«Nosotros tenemos una ecuación aproximada que por cada centavo de dólar que baje la libra de cobre en la Bolsa de Metales de Londres, sube 1,5 pesos el tipo de cambio», indica Alejandro Urzúa, economista chileno de la Universidad Nacional Andrés Bello.

A diferencia de otros países de la región que también tienen economías exportadoras, «nos damos cuenta que países como Colombia de alguna manera han logrado mitigar estos efectos por la posibilidad de exportar hidrocarburos, y en la medida que ha subido el precio del petróleo, se tiende a equiparar estos impactos», afirma Urzúa.

En términos locales, Chile vive un escenario de incertidumbre. «Estamos viviendo grandes cambios como el proceso constituyente, que ha generado temor e incertidumbre en el mercado chileno», en el cual, «falta claridad o ‘Plan B’ sobre qué pasaría si gana el rechazo».

A eso se suma la presentación de una nueva reforma tributaria que busca subir ciertos impuestos «con la finalidad de atender demandas sociales que se ha ido comprometiendo paulatinamente el Gobierno», expone el economista chileno.

Tanto los efectos internacionales como los domésticos son, según Urzúa, «elementos que conlleva a una tormenta perfecta que nos llevan a cotizar por sobre los 1.000 pesos al dólar».

«Alza inflacionaria y cambiaria obedece a factores internacionales»

Chile es una de las 10 economías más abiertas del mundo, «por ende, lo que pase con el resto de nuestros socios comerciales, nos van a pegar directamente», explica el economista chileno.

El efecto de las sanciones a Rusia de parte de Occidente, «fue alargando esta presión inflacionaria y hemos visto aumentos muy significativos en productos como aceite, harina, trigo, entre otros. El 70 o 75% del alza inflacionaria y cambiaria obedece a factores internacionales», considera Urzúa.

«Estas son las verdaderas razones, factores exógenos, que explican por qué en todo el mundo, el dólar está tan caro», explica Valencia, restando responsabilidad en el alza del dólar a la elección de Gustavo Petro como el primer presidente de izquierda de Colombia y adjudicando responsabilidad a las reacciones de los mercados.

Las proyecciones para 2022 hablan de un 13% de inflación para fin de año en Chile, mientras la inflación de Colombia continúa creciendo, con la última proyección de mayo de 2022 la situó en 9,07%.

El Ministerio de Hacienda de Chile proyecta que el PIB nacional se expandirá en torno al 1,6%, «y terminaríamos con una inflación de dos dígitos asegurada en torno al 12 o al 13%, debido a la presión por el tipo de cambio».

El 70% de los productos de la canasta básica, «donde se calculan los índices de precios al consumidor son importados, vale decir, que la indexación del tipo de cambio nos va a pegar muy fuerte», concluye el economista chileno.

Escenario multifactorial

Los especialistas concuerdan en que un fenómeno de esta magnitud, presente en toda la región y el orbe, no se puede explicar únicamente por los desempeños particulares de las economías nacionales.

El escenario internacional, cruzado por un aumento en la percepción de temores de una recesión técnica, exacerbado por el aumento de la tasa de interés en EEUU, la depreciación del euro frente a la divisa estadounidense, sumado a los coletazos económicos de la pandemia por COVID-19 y el efecto de las sanciones de occidente a Rusia, han contribuido a generar un clima de temor e incertidumbre que repercute en el mercado cambiario.

Incluso la directora del FMI, Kristalina Georgieva, subrayó que el futuro de la economía global es incierto, lo que se debe a varios factores, incluidas las interrupciones de suministros de gas a Europa, la operación militar rusa en Ucrania, las medidas restrictivas impuestas por la pandemia de COVID-19 y niveles altos de inflación en varios países.

Georgieva señaló que la mayoría de los bancos centrales deben «continuar endureciendo su política monetaria».

(Sputnik)