Se prevé que el presidente ruso, Vladímir Putin, y sus homólogos de Irán y Turquía, Ebrahim Raisi y Recep Tayyip Erdogan, adopten una declaración conjunta durante una reunión en Teherán cuyo borrador ya ha sido preparado, dijo el asesor presidencial ruso Yuri Ushakov.

«Tras los resultados de la cumbre del formato Astana en Teherán, la intención es adoptar una declaración conjunta. Se ha preparado un borrador y ya prácticamente se ha acordado. Su adopción se anunciará inmediatamente después de la reunión de los tres presidentes», destacó.

En Teherán, Vladímir Putin tiene previsto reunirse con los jefes de los Estados miembros del formato de Astana sobre Siria, incluyendo encuentros bilaterales con los presidentes de Irán y Turquía. Putin también se reunirá con el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. La situación siria será el centro de atención, pronostican los analistas.

Por su parte, Mijaíl Bogdánov, enviado especial del presidente ruso para Oriente Medio y África y viceministro de Asuntos Exteriores, cree que tras la visita de Vladímir Putin a Teherán el líder ruso puede mantener conversaciones con el presidente de Siria.

En el encuentro entre Putin y Erdogan, que será el primero cara a cara desde el inicio de la operación militar especial de Rusia, muchos expertos esperan que se cierre un acuerdo sobre el grano ucraniano, en el que Turquía será uno de los garantes. Anteriormente, en Estambul, las delegaciones de Rusia y Ucrania llegaron a un acuerdo preliminar sobre cómo este acuerdo funcionaría.

También podrían ser abordados los temas de la solución del conflicto de Nagorno Karabaj.

Según muchos expertos, la reunión de Putin con el presidente iraní Ebrahim Raisi podría considerarse una respuesta a la reciente visita del presidente estadounidense Joe Biden a Israel y Arabia Saudí, que fue marcada por la oposición a Irán en la región. Por lo tanto, las conversaciones ruso-iraníes serán seguidas con especial atención en Riad y seguramente se tendrá en cuenta su resultado a la luz de la próxima reunión de la OPEP+ a principios de agosto, en la que se debatirán los planes para un nuevo aumento de la producción de petróleo, algo a lo que Biden ha instado a los saudíes.

Rusia, por su parte, está interesada en utilizar la ruta de transporte de petróleo iraní para eludir las sanciones logísticas occidentales: a través del Mar Caspio, hasta los puertos iraníes del Golfo Pérsico y luego hasta la India.

«La reunión es muy, muy importante, relevante. Además, es una buena oportunidad para discutir los problemas regionales e internacionales con dichos jefes de Estado. Por eso se celebra en Teherán», explicó anteriormente el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.

(Sputnik)