La política de Estados Unidos en Siria es «destructiva», declaró el presidente de Rusia, Vladímir Putin. En este contexto, Ankara, Moscú y Teherán deberían dar pasos adicionales para terminar de estabilizar la situación en el país árabe, agregó el mandatario ruso.
«Tenemos que terminar de una vez por todas con el ISIS y otros grupos extremistas. La situación en los territorios no controlados por las autoridades sirias es motivo de especial preocupación. Vemos que estas áreas plantean amenazas reales de delincuencia, extremismo, separatismo», subrayó el jefe de Estado ruso.
En sus palabras, en la amenaza que suponen los grupos terroristas «se ve facilitad, en gran medida, por la línea destructiva de los estados occidentales liderados por Estados Unidos, que utilizan un amplio arsenal de medios».
Previamente, el mandatario ruso con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, analizaron las vías para resolver el conflicto en Siria durante su reunión cara a cara en Teherán, donde se celebra la cumbre trilateral con Irán.
«Hay muchos temas sobre la solución del conflicto sirio, los grandes proyectos bilaterales prometedores también están avanzando, se están desarrollando. Otra cuestión importante es la resolución del problema de Nagorno Karabaj, que también está en nuestro campo de visión», dijo el presidente ruso.
Además, recordó que recientemente se reunió con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, en el marco de la Cumbre del Caspio dijo que «envió un gran saludo de su parte».
«Tenemos una agenda muy grande», dijo Putin.
El presidente ruso le dijo a Erdogan que se alegraba de verlo. «No nos hemos visto desde hace casi un año», dijo Putin a lo que Erdogan le contestó: «Hemos estado muy en contacto por teléfono». «Eso es cierto y es bueno», respondió Putin a tiempo de acotar que sus «colegas están en constante comunicación».
Según el líder ruso, las relaciones entre Rusia y Turquía se desarrollan a pesar de todo, y «el volumen de negocio comercial crece a un ritmo muy importante».
Putin también expresó su satisfacción por el hecho de que, al margen de la cumbre trilateral de Astana, él y Erdogan tuvieran la oportunidad de mantener una reunión bilateral, ya que, señaló, hay muchos temas que tratar.
La séptima cumbre en formato de Astana, con la participación de los presidentes de Turquía, Rusia e Irán, se lleva a cabo este martes en Teherán.
Los pasados 15 y el 16 de junio, en Kazajistán se celebró la 18 ronda de las negociaciones de los países garantes del proceso de Astaná para la normalización de la situación en Siria, con la participación de los representantes del Gobierno y la oposición sirios y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (nombre antiguo de la capital de Kazajistán, rebautizada como Nursultán), bajo la mediación de Rusia, Turquía e Irán.
(Sputnik)
