La Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (Coonapip) inicia hoy el bloqueo de carreteras en reclamo al Gobierno sobre la titulación de sus tierras.

En declaraciones a la prensa, el cacique general del pueblo Guna Yala, Reginfo Navas, explicó que la medida de presión es respaldada por las autoridades de los siete pueblos originarios y los 12 congresos y consejos.

Según el líder indígena, con los cierres viales, la oriental provincia de Darién quedaría prácticamente incomunicada.

Los cortes de ruta abarcarán las áreas de Alto Bayano, Ipetí Emberá, Pueblo Nuevo, Puerto Lara, Chepo, Puente Bayano, la Comarca Ngäbe Buglé. Madungandí, Wargandí y tierras colectivas, precisó.

También señaló que exigen respeto a los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que favorecen al territorio Madungandì y Emberá de Alto Bayano y que se propicie una mesa de diálogo de alto nivel en la que participe el presidente de la República, Laurentino Cortizo.

Navas manifestó que otra de las demandas de las comunidades autóctonas es que se ponga fin al desalojo de invasores y colonos de sus territorios.

Reclaman además que se controle la tala indiscriminada de árboles y bosques, pues afecta gravemente los recursos hídricos y el medio ambiente, explicó.

De otra parte, confirmó que la Coonapip se integrará una mesa única de diálogo con el Ejecutivo, en la que la Iglesia Católica funge como facilitadora junto a representantes de los principales movimientos populares y organizaciones sociales, protagonistas de manifestaciones callejeras contra el alto costo de la vida.

Panamá lleva varias semanas sacudido por protestas populares contra el encarecimiento de la vida y en demanda de respuestas concretas del Ejecutivo a problemas acumulados como la corrupción, pobreza y desigualdad en la distribución de las riquezas, desempleo y precios galopantes del combustible, los medicamentos y la canasta básica familiar.

Recientemente, el Gobierno adoptó medidas para rebajar y congelar las cotizaciones de los carburantes y planes de austeridad en el aparato estatal, pero sin convencer a los manifestantes.

Las condiciones de las organizaciones sociales han sido son claras: establecer una mesa única de diálogo entre el Órgano Ejecutivo y todos los actores en lucha en las calles para apenas comenzar un debate serio y transparente del cual salgan soluciones factibles a las carencias de la población.

(Prensa Latina)