El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dijo que le gustaría tener buenas relaciones con Estados Unidos, pero luego comparó al líder norteamericano, Joe Biden, con el diablo.
 
«¿Qué diálogo puede haber con el diablo? Nosotros quisiéramos tener buenas relaciones con Estados Unidos, pero es imposible, no hay diálogo, es imposible un diálogo», señaló el mandatario centroamericano.
 
Ortega dirigió un discurso a la nación con motivo del 43 aniversario del triunfo de la Revolución sandinista, que el 19 de julio de 1979 entró a Managua para poner fin a la dinastía Somoza que gobernaba el país, y que orilló al entonces mandatario Anastasio Somoza Debayle a huir del país.
 
Desde aquel año, Estados Unidos considera a Nicaragua un país de política hostil a sus intereses e incluso financió fuerzas de contraguerrilla mediante un esquema de venta de armamento a Irán orquestado bajo la administración de Ronald Reagan, en la década de 1980.
 
En eventos más recientes, durante la organización de la última Cumbre de las Américas, Estados Unidos se abstuvo de invitar a Nicaragua al encuentro multinacional bajo el criterio de que se trata de un país que no es democrático.
 
(Sputnik)