En opinión del filósofo, comunicador y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, la situación en Europa está complicada y si acaso esto «no se nota tanto», es porque los europeos esperan con ansias el verano y están preocupados del asueto, pero hay datos concretos que avizoran un futuro cercano muy duro.

A ese respecto enumeró que las reservas de gas no están completas, hay lugares con temperaturas altísimas, hay pueblos en España y Francia que han tenido que ser desalojados por causa de devastadores incendios y aunque ahora nadie necesita calefacción, en septiembre eso cambiará.

Por ello dedicó la edición 462 de su programa Desde Donde Sea a reflexionar sobre algunas de estas situaciones y sus derivaciones en el orden internacional, pues las amenazas de Occidente en levantar las sanciones contra el petróleo ruso condicionadas a la fijación de su precio de venta, enfurecieron a Moscú, que ya anunció que si ese escenario se concreta, cerrará el flujo de crudo a nivel global, aunque ello se traduzca en escasez, altos precios y más inestabilidad para un mercado que ya resulta difícil de manejar.

«La gran idea que ahora tienen los Estados Unidos y Europa es que ellos van a fijar el precio al que los rusos deben vender su petróleo», completó.

En correspondencia con lo anterior destacó que las medidas adoptadas por Estados Unidos para aumentar la oferta de hidrocarburos en el mundo, no rinde los frutos esperados y no se esperan mejores resultados en el corto plazo, a menos de que Washington se decida a levantar todas las coerciones que pesan sobre países que son grandes productores de petróleo, como Irán o Venezuela.

Explicó además que Europa teme que el Kremlin opte por interrumpir indefinidamente el tránsito de gas y exhorta a los gobiernos a reducir hasta el 15 % del consumo entre septiembre de 2022 y marzo de 2023, al tiempo que anuncia nuevas medidas coercitivas unilaterales y decisiones económicas para frenar la inflación, que ya arrastró consigo al gobierno de Mario Draghi en Italia.

Por último analizó las motivaciones del encuentro entre Vladímir Putin, Ebrahim Raisi y Recep Tayyip Erdogan en Irán para hablar del proceso de paz en Siria, pero no solo, porque la reunión también sirvió para que los mandatarios exigieran la salida de Estados Unidos del territorio sirio y para que Erdogan, Putin, representantes de Ucrania y Naciones Unidas acordaran la instalación de un corredor seguro para trasladar el grano ucraniano hacia Europa.

«Esta reunión, evidentemente, tendrá efectos en el corto y en el largo plazo», agregó.

EEUU perdió el control del mercado petrolero

Entrando en materia, Pérez Pirela refirió que Rusia no suministrará petróleo al mercado mundial si se imponen restricciones a su precio, afirmó este miércoles el viceprimer ministro del país, Alexánder Nóvak, en una entrevista con un canal ruso.

El funcionario aseguró que «si estos precios (…) son inferiores al coste de producción del petróleo, naturalmente, Rusia no suministrará este petróleo a los mercados mundiales» y subrayó que su país no trabajaría «con pérdidas».

Estas declaraciones se producen como respuesta a las pretensiones de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido de imponer un límite de precios para el crudo siberiano en el mercado internacional, como externara la semana previa el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, detalló el especialista.

Entretanto, el expresidente y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Dmitri Medvédev, advirtió que si el G7 y sus aliados persisten en esta tentativa, «habrá mucho menos petróleo en el mercado, mientras que su precio será mucho mayor: se ubicará por encima de un precio astronómico de 300-400 dólares».

«Esto es una buena noticia para los países productores de petróleo, que son un puñado, pero muy mala para el resto del mundo, advirtió.

A su parecer, la situación del mercado petrolero pinta claramente mal, pues la avalancha de medidas coercitivas unilaterales impuestas sobre grandes productores –Irán, Venezuela, Rusia–, así como las políticas del bloque OPEP+ han disminuido de facto la capacidad de Estados Unidos y sus aliados para conseguir una baja en los precios.

Apuntó, asimismo, que a pesar de la verborrea de los voceros occidentales al justificar las sanciones y tachar a estas naciones como «hostiles» a la agenda de Estados Unidos y sus aliados, en la práctica, Washington ha tenido que morder polvo y admitir que el petroleo iraní es más necesario que nunca.

Sobre este tema mencionó que Wendy Sherman, vicesecretaria de Estado de los Estados Unidos admitió a inicios de esta semana que el crudo de Irán es requerido en los mercados internacionales, por lo que la Casa Blanca estaría dispuesta a reavivar el pacto nuclear de 2015, roto durante la administración de Donald Trump.

Ante esto, se permitió hacer una aclaratoria comparativa: Irán y Venezuela, como expresara semanas atrás el presidente Nicolás Maduro, ambos países están fuera del mercado occidental por causa de las sanciones, pero siguen colocando su crudo en otros mercados.

A continuación, el analista citó lo dicho por la funcionaria en un encuentro con estudiantes: «Irán tendría una reducción de las sanciones. Su economía mejoraría y volverían a vender su petróleo. Todo el mundo necesita el petróleo iraní, por eso el país persa podrá ponerle un buen precio. A Irán le interesa hacer esto».

Desde su punto de vista es importante puntualizar que tales alegatos se hacen públicos tras la reciente visita del presidente Joe Biden a Arabia Saudí, con la que pretendía disuadir a su socio histórico de aumentar la producción para provocar una caída en los precios.

No obstante, precisó, Biden se fue con las manos vacías, pues además de ser ampliamente criticado por acudir al reino saudita después de asegurar durante la campaña electoral que en su administración ese país quedaría relegado a la condición de «Estado paria», tampoco consiguió que la nación árabe se plegara a su postura.

El comunicador puntualizó que aunque inicialmente la Casa Blanca aseguró que Riad estaba dispuesto a traspasar la barrera de los 10,2 millones de barriles por día y en el futuro cercano ofrecería un millón de barriles adicionales, desde el reino aclararon que solamente podrán producir 13 millones de barriles de crudo al día en 2027, dato que aunque puede calificarse de interesante, no tiene efecto en la coyuntura actual.

Recordó también que Arabia Saudita –que junto a los Emiratos Árabes Unidos dispone de la mayor cantidad de petróleo para exportación dentro del bloque OPEP+– ha dicho reiteradamente que no tomará decisiones unilaterales, por lo que Occidente no puede esperar que los grandes productores incrementen la oferta a cambio de nada.

Así las cosas, la gira de Medio Oriente de Biden, que incluyó paradas en Israel y la Palestina ocupada, no produjo los frutos deseados. Antes bien: todo parece indicar que solo el levantamiento de sanciones contra grandes productores –excepción hecha acaso de Rusia– podrá equilibrar el mercado petrolero, reflexionó.

No obstante, a su juicio, de ocurrir, esta disminución en los precios dependerá en buena medida de dos asuntos: por un lado, que Occidente no se arrogue el derecho de fijar precios para los hidrocarburos procedentes de países sancionados y de otro, que no se impongan plazos para aumentar la producción, pues resultaría absurdo que las naciones petroleras se privaran de ingresos necesarios, solo para beneficiar a la OTAN.

El también director de LaIguana.TV señaló que no puede dejarse de lado que Beijing se ha convertido en el principal comprador del crudo saudí a nivel mundial –adquiere cerca del 25 % de la producción– y que Riad ha manifestado su interés en integrarse al bloque de los BRICS en el futuro cercano, lo que sugiere que lejos de estrechar lazos con Occidente, Arabia Saudita está buscando construir otros.

Para más, dijo para redondear este tema, este jueves se conoció que el presidente ruso, Vladímir Putin, había sostenido una conversación telefónica con el príncipe heredero Mohammed bin Salman Al Saud, en la que se subrayó que los miembros del grupo OPEP+ cumplen con sus obligaciones para mantener el equilibrio del mercado global.

La crisis energética en Europa ya no es una promesa

Seguidamente, Pérez Pirela comentó que en paralelo, la crisis energética continúa golpeando duramente a Europa. Más específicamente, Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, informó que el bloque se prepara para que Moscú cierre definitivamente el grifo de gas e instó a los Estados miembros a reducir el consumo hasta en un 15 % entre el próximo 1 de septiembre y el 31 de marzo de 2023, detalló.

La funcionaria explicó que las restricciones irán dirigidas especialmente a las industrias, a las que se se instó a recurrir «voluntariamente» a fuentes alternativas de energía, pero también al sector público, que premiará a las compañías que reduzcan el consumo y limitará el control de la temperatura en los edificios del gobierno.

En adición indicó que Von der Leyen aprovechó la ocasión para acusar nuevamente al Kremlin de usar el gas como arma geopolítica y aseguró que aunque se ha instado a los ciudadanos a reducir el consumo de electricidad, los suministros domésticos no estarán en riesgo.

El comunicador destacó que aunque de momento estas restricciones fueron presentadas como «voluntarias», desde la Unión Europea advirtieron que si se concreta el peor escenario –es decir, que Rusia deje de enviar gas a Europa Occidental–, su cumplimiento será obligatorio.

Sin embargo, las fisuras del bloque quedaron nuevamente de manifiesto, pues el gobierno de España anunció que no está dispuesto a cumplir con la cuota de reducción anunciada este 20 de julio.

La vicepresidenta de Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, informó este miércoles que si bien Madrid será solidaria con la Unión Europea, no puede serlo «a costa de los consumidores», pues si se adoptaran las medidas anunciadas por el bloque, las familias sufrirían cortes de agua y electricidad en sus hogares.

Refirió que de acuerdo a la funcionaria, España «es la puerta de entrada de más del 30 % de gas natural licuado a Europa», por lo que en Bruselas tendrían que evaluar otras opciones para apoyarse mutuamente.

«Defendemos los valores europeos, pero no podemos asumir un sacrificio desproporcionado sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa», criticó Ribera, al tiempo que subrayó que «España está en contra de la imposición de exigencias que exceden la parte de las obligaciones» que le corresponden, en señalamiento directo a lo que calificó como «falta de diálogo» de la Comisión Europea con los Estados miembros.

«Es cierto. Europa piensa que puede tomar decisiones sobre los ciudadanos sin consultar a los países que la componen», señaló, antes de referir que Hungría, un socio incómodo para las política de sanciones contra los hidrocarburos rusos, tampoco parece estar dispuesto a plegarse a los dictámenes de los funcionarios del bloque comunitario.

Aunque el país no se ha negado públicamente a implementar las reducciones de consumo expuestas por Von der Leyen, el canciller húngaro, Peter Szijjarto, recaló este jueves en Moscú para reunirse con su par ruso Serguéi Lavrov para conversar sobre la compra de gas.

A contrapelo de las directrices de Bruselas, Szijjarto dijo a los medios que Budapest comprará 700 millones de metros cúbicos adicionales de gas ruso para garantizar su seguridad energética, pues a pesar de la narrativa impulsada por Bruselas, no tienen otro proveedor,

En cualquier caso, destacó, los anuncios catastrofistas europeos relacionados con el eventual cierre del gasoducto Nord Stream 1 se quedaron en el aire, pues este jueves la gigante petrolera Gazprom informó que la tubería había reiniciado operaciones, tras un parón de 10 días para recibir un mantenimiento programado.

Más precisamente, la operadora Nord Stream AG comunicó este jueves a medios rusos y alemanes que tras su reactivación, el Nord Stream 1 podrá transportar diariamente casi 63,9 millones de metros cúbicos del gas a consumidores europeos, al tiempo que por los gasoductos que recorren Ucrania se están transportando entre 40 y 42 millones de metros cúbicos desde finales de mayo, explicó.

Empero, a su juicio huelga recordar que el volumen de suministros se redujo 60 % desde finales de mayo, porque la compañía alemana Siemens no regresó oportunamente una turbina que estaba siendo reparada en Canadá bajo el argumento de no violentar las sanciones sobre los hidrocarburos rusos anunciadas desde Ottawa.

Pérez Pirela recordó que tras presiones de Berlín, el primer ministro canadiense Justin Trudeau aseguró que la maquinaria sería devuelta a Gazprom, no sin antes tachar la decisión como «difícil pero necesaria», mas a pesar de este compromiso, hasta este miércoles Gazprom no había recibido la documentación necesaria para trasladar la turbina reparada.

Para fundamentar estos dichos comentó que en un comunicado difundido por la gigante energética rusa se advierte que «Gazprom volvió a subrayar que la devolución garantizada del motor enviado previamente para su reparación bajo las condiciones de las sanciones y la posterior reparación integral de otros motores para la estación de compresión Portovaya, influyen directamente en el uso seguro del gasoducto Nord Stream».

«En otras palabras: devuelvan las turbinas, porque si no, se va a detener de nuevo» y quién sabe por cuanto tiempo, señaló.

En interés con presentar las dos versiones del asunto, mencionó que del lado europeo, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, aseguró en comparecencia pública que el material «ya está en tránsito de regreso» y que llegaría «a tiempo» para la fecha prevista, lo que finalmente parece no haber ocurrido.

Del mismo modo indicó que aunque Alemania fungió como país sancionador y esta crisis es directamente atribuible a sus decisiones, este jueves denunció que el Nord Stream 1 iniciaría operaciones al 30 % de su capacidad.

El jefe del regulador energético alemán calificó como «excusas» las alegaciones rusas sobre el efecto de la demora en la devolución de la turbina en el bombeo e insistió en la tesis del cierre deliberado del gasoducto, que en su decir, pretendería empujar a Europa a una debacle energética.

A la víspera, el mandatario ruso, Vladímir Putin, desmereció las acusaciones de los funcionarios europeos, al señalar que Occidente pretende culpar a Rusia por sus propias decisiones en materia energética.

«Podemos querer o no querer a Putin, pero no veo fallas en este razonamiento», acotó.

Refirió que en particular, Putin aludió a la apuesta europea por energías renovables en desmedro de los combustibles fósiles –en su juicio, poco realista– y destacó que Gazprom ha cumplido y está dispuesta a seguir cumpliendo con sus obligaciones, con lo que descartó el temido cierre, que ha sido presentado por altos funcionarios de Bruselas como un hecho posible y hasta inminente.

Crisis económica en el bloque europeo y colapso del gobierno italiano

Para Pérez Pirela está claro que los efectos de las sanciones y ataques a Rusia se siguen sintiendo en los planos económico y político de Europa, al tiempo que la guerra subsidiaria entre Rusia y la OTAN que se libra en Ucrania sigue sin tener un final claro a la vista.

A este respecto refirió que el canciller ruso, Serguéi Lavrov, anunció este miércoles que los objetivos militares del Kremlin se habían ampliado, en razón de que el armamento pesado que está recibiendo Kiev de la Alianza Atlántica compromete su seguridad nacional y la de las repúblicas de Donetsk y Lugansk.

Desde el punto de vista ruso, Estados Unidos y el Reino Unido, sensiblemente menos perjudicados que Europa por las sanciones contra Moscú, están empujando a Bruselas a una confrontación a gran escala con el Kremlin, con con el respaldo de Polonia, Alemania y los países bálticos (Lituania, Letonia y Estonia), lo que de momento se traduce en una extensión del conflicto en suelo ucraniano, sintetizó.

Lavrov precisó que según cifras oficiales, los países de la Unión Europea han cargado con el 40 % del costo económico de las medidas coercitivas unilaterales contra Rusia, al tiempo que Estados Unidos apenas se ha visto afectado.

Lejos de deponer su actitud, la Unión Europea insiste una política que le ha resultado visiblemente costosa no solo en términos económicos, pues este miércoles anunció un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, que ya sería el séptimo desde el inicio de las hostilidades en Ucrania.

Así las cosas, comentó que el Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea (Coreper) aprobó el séptimo paquete de sanciones a Rusia por sus acciones militares en Ucrania, según anunciara el representante de Lituania ante Bruselas, Arnoldas Pranckevicius, a través de su cuenta en Twitter.

Según detalló Pranckevicius, el paquete incluye restricciones contra las exportaciones de oro, nuevos controles generales de exportación, congelación de activos del principal banco ruso, Sberbank, así como sanciones individuales «contra más de 50 personas y entidades nuevas, incluidos políticos, líderes militares, oligarcas y propagandistas».

El analista refirió que como contraparte, este jueves Bruselas anunció el alivio de algunas de las coerciones impuestas contra Moscú, que incluyen la autorización de suministros para la aviación rusa, así como otras relacionadas con las exportaciones de petróleo y alimentos.

La Unión Europea precisó en un comunicado que «se permitirá prestar asistencia técnica en materia de aviación en la medida en que sea necesaria para salvaguardar la labor de establecimiento de normas técnicas industriales de la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO)».

Los anuncios no se quedaron solamente en el alivio de las sanciones, puesto que para paliar los efectos de la crisis económica, el Banco Central Europeo anunció este jueves un alza en las tasas de interés de 0,5 %, con el objetivo de frenar la inflación en la zona euro, que al cierre del mes de junio escaló a los 8,3 puntos porcentuales y comprar deuda soberana de los países europeos para disminuir las tasas de riesgo.

De acuerdo con lo manifestado por la presidenta de la entidad, Cristine Lagarde, en el futuro será necesario incrementarlas nuevamente, pero el momento dependerá de los valores que registre la inflación, explicó el especialista.

Por fuera de los micrófonos, las consecuencias de las sanciones contra Rusia se hacen sentir. De este modo, refirió que la víctima más reciente de la crisis económica ha sido el gobierno del primer ministro italiano, Mario Draghi, que este jueves recibió su estocada definitiva.

Una semana atrás, Draghi presentó su renuncia ante el presidente Sergio Mattarella, luego de que el Movimiento Cinco Estrellas, su principal aliado en la coalición gubernamental, le negara el apoyo a una iniciativa que presentó ante el Senado para enfrentar la inflación.

Aunque Mattarella se negó a aceptar la dimisión del premier y lo instó a regresar al Legislativo para resolver la crisis, este miércoles, tres partidos de su coalición –Movimiento Cinco Estrellas, Forza Italia y la Liga– se negaron a participar en la votación de la moción de confianza ante el Senado.

Aunque recibió 95 votos a favor y 38 en contra, Draghi comunicó que la pérdida de confianza de su coalición era irremediable, renunció ante el Parlamento y anunció que dimitiría formalmente ante el presidente.

Por su parte, Matarella no solamente aceptó la renuncia del jefe de Gobierno, sino que disolvió el Legislativo. Aunque esto hundió a Roma en una nueva crisis política, Pérez Pirela destacó que no son inhabituales en Italia, dada la fragilidad de las alianzas parlamentarias en las que se cimienta el sistema político italiano.

Seguidamente, leyó un comunicado difundido por la oficina presidencial en el que se indicó que «el Presidente de la República, Sergio Mattarella, tras escuchar a los presidentes de las dos Cámaras del Parlamento, firmó un decreto en virtud del artículo 88 de la Constitución para disolver el Senado de la República y la Cámara de Diputados, que fue refrendado por el presidente del Consejo de Ministros».

La consecuencia práctica, explicó, es que Matarella tendrá que convocar a elecciones generales adelantadas, que podrían celebrarse el venidero mes de septiembre o a principios de octubre. De momento, Draghi seguirá al frente de las funciones ejecutivas, pero no tendrá poderes plenos.

¿Nuevo orden mundial? La Tripartita entre Irán, Rusia y Türkiye

Para Pérez Pirela, el efecto más importante de la guerra proxy que se libra en Ucrania es–como vaticinaron hace meses Putin y su canciller, Serguéi Lavrov– la conformación de un nuevo orden mundial, en el que sin duda tendrán un papel destacado Rusia, Irán y Türkiye.

De esta manera, el pasado 19 de julio se reunieron en Teherán los presidentes Ebrahim Raisi, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdoğan en el marco del formato de Astaná, con el que se avanza en una solución negociada para la guerra en Siria, que a su juicio, deviene en excusa para discutir el tema real, que es la naciente configuración geopolítica.

Empero, en honor a las declaraciones oficiales, refirió que Raisi, que fungió como anfitrión, acusó a Occidente de lesionar a Siria con medidas coercitivas unilaterales y subrayó que la crisis en el país árabe solamente podría solucionarse a través de mecanismos diplomáticos.

Del mismo modo, el dignatario puso el acento en la necesidad de preservar la integridad territorial siria –hoy amenazada por la presencia irregular de contingentes estadounidenses y de grupos terroristas–, así como en la urgencia de poner fin a las injerencias extranjeras en el conflicto, que sacude al país desde 2011.

Putin, por su lado calificó el encuentro como «útil e instructivo» y se fue con la sede para la nueva ronda de reuniones sobre el tema, prevista para fines de 2022, mientras que Erdoğan celebró los avances en materia de desarticulación del terrorismo regional, aunque advirtió que exterminaría a cualquier grupo que amenace la seguridad de su país.

En la declaración final, los dignatarios acordaron por unanimidad el rechazo a la presencia militar estadounidense en suelo sirio, demandaron a Washington el fin de sus acciones militares –que ocurren sin autorización de Damasco– y señalaron al país de robar el crudo sirio.

Pérez Pirela recordó que el ejército de los Estados Unidos incursionó como parte abiertamente beligerante en la guerra de Siria en 2014. El pretexto esgrimido entonces por la Casa Blanca fue luchar contra el Daesh –Estado Islámico– que ocupaba porciones importantes del territorio, pero desde entonces, la extracción ilegal de crudo y granos sirios han sido ampliamente documentados y denunciados por medios no alineados con la narrativa occidental y por el gobierno del presidente Bashar Al Assad.

Indicó que estos señalamientos no han frenado al gobierno estadounidense, que en ningún caso ha recibido condena internacional por estas acciones, aunque está claramente establecido que resultan altamente lesivas para la economía del país, inmerso en una guerra fratricida desde hace más de una década a la que se han sumado mercenarios y grupos extremistas financiados desde Washington.

En esa línea, mencionó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró ante los medios de comunicación que cubrían la cumbre de Teherán, que la supremacía occidental se debía en buena medida al saqueo y al despojo sistemático de las riquezas de territorios de Asia y África.

En criterio del mandatario ruso, el modelo de dominación occidental, basado en la imposición de reglas a otros países, es altamente injusto, pues estratifica a los pueblos en «de primera y segunda clase» con base en criterios racistas y neocolonialistas.

Agregó que para Putin, tampoco se salva la supuesta democracia liberal que se defiende desde Occidente, pues cada vez más está claro que sus regímenes políticos muestran visos de «totalitarismo», atentando en el proceso contra la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.

Türkiye: la potencia emergente de Oriente Próximo

Pérez Pirela, capítulo aparte merece la posición de Türkiye, devenido en un fuerte jugador en la esfera internacional bajo el gobierno de Erdoğan, pues el mandatario ha mostrado los dientes y ha condicionado el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN a la entrega de militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, a los que Ankara tacha de «terroristas», al tiempo que se ha negado a sancionar a Rusia y, antes bien, se ha ofrecido como un mediador entre Moscú y Kiev.

«Estos países, Suecia y Finlandia, van a entregar esposados a los activistas kurdos. Así se defienden los derechos humanos. Primero decían que Türkiye violaba los derechos humanos, ahora entregan a estas personas sin hacer mayores preguntas», criticó.

En todo caso, una última muestra de esa mediación en el conflicto ruso-ucraniano se manifestó en la reciente cumbre de Teherán, pues en un encuentro bilateral, Putin y su par turco acordaron el establecimiento de una ruta segura para el transporte del grano a través de los mares Negro y de Azov, en el que participarán contingentes rusos, ucranianos, turcos y de las Naciones Unidas, refirió el analista.

El mandatario ruso insistió en que la seguridad alimentaria solamente mejorará en la medida en que Occidente levante las restricciones impuestas sobre las exportaciones rusas de grano, visto el papel de la nación euroasiática en el mercado mundial de alimentos.

Esta noticia produjo una reacción inmediata del otro lado del Atlántico, pues desde Washington respaldaron la iniciativa cuadrilateral. En un comunicado del Departamento del Tesoro se informó que «Estados Unidos apoya firmemente los esfuerzos de Naciones Unidas para llevar tanto el grano ucraniano como el ruso a los mercados mundiales y reducir el impacto de la guerra no provocada de Rusia contra Ucrania en los suministros y precios mundiales de los alimentos», relató el comunicador.

En en mismo espíritu, la administración Biden aseguró que las compañías o países que comercien con grano ruso estarán exentas de la aplicación de las severas sanciones decretadas contra Rusia, pero en su opinión, en la práctica esto podría no ser verdad, pues la naturaleza de estas coerciones a menudo hace que las empresas se abstengan de realizar transacciones por el temor de ser incluidas en las listas negras de la OFAC o tengan dificultades para efectuar pagos fuera del sistema SWIFT, del que han sido excluidas las principales entidades rusas.

Por otro lado indicó que además de su rol en la guerra proxy entre la OTAN y Rusia, la Türkiye de Erdogan ha doblado su apuesta para convertirse en una potencia militar regional, pues de un lado, ha respaldado activamente a Azerbaiyán contra Armenia en el conflicto del Naborno-Karabaj y del otro, ha emprendido ataques militares contra la población kurda, aún fuera de sus fronteras. Así, a inicios de junio, la presidencia turca anunció el inicio de una «operación militar especial» en el norte de Irak, donde se asienta el llamado Kurdistán iraquí.

Por ello, dijo para concluir, no resulta para nada azaroso que una vez concluida la trilateral de Teherán, el canciller iraní alertara este jueves sobre un posible ataque de Türkiye a Siria, pese a que Rusia e Irán recomendaron al gobierno turco que desistiera de esa agenda y priorizara las vías diplomáticas.

(LaIguana.TV)