El doctor en filosofía política y escritor venezolano Miguel Pérez Pirela acudió el 24 de julio de 2013 a la sesión especial convocada por la Asamblea Nacional y ofreció el discurso solemne con motivo de la conmemoración del natalicio del Libertador Simón Bolívar, de los 190 años de la batalla naval del Lago de Maracaibo y del día de la Armada venezolana. 

«Por un hermoso azar de la historia, dos inmensos acontecimientos ocurrieron en una misma fecha: el 24 de julio de 1783 veía la luz el mismo hombre que unas cuatro décadas después haría nacer a toda una Patria Grande. Más tarde, en 1823, ese mismo día, las tropas republicanas libraban una batalla naval decisiva para rematar la emancipación primera de Venezuela; lo que le permitió a aquel hombre, en su cumpleaños número 40, seguir cabalgando hacia la emancipación también definitiva de Ecuador y Perú, y concretar la creación de su hija predilecta, “su amor desenfrenado de libertad”: Bolivia», narró Pérez Pirela en palabras dirigidas a los entonces diputados y diputadas, en el Teatro Baralt de Maracaibo, estado Zulia. 
 
Continuó: «Hemos venido hoy a celebrar el Lago, porque nosotros los venezolanos somos hijos de estas aguas, nido de libertades y seno de nuestra Independencia. Si en la conquista, el nombre alucinante de “piccola Venezia”, hoy Venezuela, nació precisamente de los poblados palafíticos de origen precolombino –que estaban asentados en sus costas y que el navegante italiano Américo Vespucio pensó que se trataba de una isla muy parecida a aquella ciudad italiana–, la autonomía de nuestra patria también se cristalizó entre sus riberas». 
 
Para leer el documento completo dele click ACÁ 
 
(LaIguana.TV)