El ataque a la infraestructura militar del puerto de Odesa no puede ni debe afectar la exportación de grano ucraniano, comunicó el Kremlin.

El ataque «se centró exclusivamente en la infraestructura militar. No tuvo nada que ver con la infraestructura que se utiliza para cumplir con los acuerdos [firmados en Estambul] y exportar granos. Por lo tanto, esto no puede ni debe afectar de ninguna manera el inicio del proceso de envío», declaró el 25 de julio el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Los objetivos militares —una lancha militar y un almacén con los misiles antibuque Harpoon— fueron destruidos en el puerto el 23 de julio con los misiles de crucero rusos Kalibr. Al poco tiempo después del ataque, las autoridades ucranianas acusaron a Rusia de haber destruido los almacenes del trigo que espera a ser exportado.

Sin embargo, los testigos del ataque que grabaron varios videos revelaron que los objetivos militares destruidos con un ataque preciso se encontraban a una considerable distancia de la infraestructura implicada en el manejo y exportación del trigo.

El único video de las secuelas del ataque muestra la lancha militar en llamas. La parte ucraniana no presentó prueba alguna de que la infraestructura relacionada al trigo haya sido afectada de alguna manera.

Algunas organizaciones internacionales y representantes de Estado occidentales se apresuraron en acusar a Rusia de haber incumplido el acuerdo firmado en Turquía. Sin embargo, según la información disponible, dichos acuerdos solo libraban de ataques las infraestructuras relacionadas con la exportación del trigo, así como una garantía de que las aguas territoriales de Odesa no serían aprovechadas por los militares rusos tras el desminado.

Es pronto para evaluar la eficacia del pacto alimentario

Rusia trabajó mucho para concluir el «acuerdo alimentario». Sin embargo, es demasiado pronto para evaluar la eficacia de los mecanismos que prevé, declaró el portavoz del Kremlin.

«No hay duda de que se trabajó mucho, Rusia trabajó mucho, pero tenemos que esperar para dar algunas valoraciones sobre el funcionamiento de los mecanismos que se crearon de conformidad con estos acuerdos», dijo Peskov a los periodistas.

Subrayó que ahora la ONU «debe aplicar la parte que se refiere a las restricciones impuestas indirectamente a los suministros rusos» de cereales y fertilizantes. «No hay [sanciones] directas, pero sí indirectas que impiden que estos envíos, tan necesarios para los mercados internacionales, se realicen en su totalidad, sobre todo para aquellas regiones del mundo donde el hambre empieza a ser especialmente tangible», enfatizó el vocero.

El 22 de julio, Rusia, Turquía y las Naciones Unidas firmaron un acuerdo que facilita la exportación de grano y fertilizantes de Ucrania. Los representantes del Gobierno ucraniano firmaron un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.

Además, Rusia firmó con la organización internacional un memorando para contribuir a la exportación de fertilizantes y producción agrícola rusos a los mercados internacionales.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, por su parte, anunció la creación del centro conjunto de coordinación para garantizar la seguridad de los graneleros que transportan cereales desde los puertos ucranianos.

(Sputnik)