Durante el Debate celebrado este lunes en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el Representante Permanente de la República Bolivariana de Venezuela, Rafael Ramírez, destacó la nueva etapa política que vive Afganistán con miras a trabajar para la consolidación de la paz y estabilidad.
En el debate intervinieron Nicholas Hayson, Enviado Especial del Secretario General y Jefe de la (UNAMA) y el Representante Permanente de Afganistán, Embajador Zahir Tanin.
“La conformación del Gobierno de Unidad Nacional bajo la conducción del Presidente Ashraf Ghani, quien se ha planteado como objetivo la reconciliación nacional es un hecho altamente positivo, pues permitirá a ese país afianzar sus instituciones. En tal sentido, resulta alentador el diálogo iniciado con la insurgencia armada, a fin de alcanzar un acuerdo político que para conseguir la paz” refirió Ramírez.
Indicó que uno de los retos mas importantes para el actual gobierno es el referido a la situación económica, que resultó fuertemente afectada por los efectos de la guerra.
Ramírez calificó de positivo el trabajo realizado por la UNAMA y consideró de suma importancia continuar con las labores en coordinación con el gobierno de la República Islámica de Afganistán.
Destacó que la situación de la seguridad continua siendo delicada y añadió que “el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas del país es fundamental para la consolidación del Estado, de modo tal que éste pueda combatir eficazmente a los diversos grupos vinculados al terrorismo y al crimen organizado transnacional que operan en el país. Resulta vital que Afganistán recupere sus capacidades para el manejo soberano e independiente de todos sus asuntos”.
Ramírez condenó el atentado perpetrado este lunes en el parlamento afgano, que cobró la vida de dos civiles y siete terroristas.
A continuación el discurso de Rafael Ramírez, Representante Permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, durante el Debate Abierto del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Niños y Conflicto Armado:
Señor Presidente,
Deseamos agradecer las intervenciones del Sr Nicholas Hayson, Enviado Especial del Secretario General y Jefe de la (UNAMA), y del Representante Permanente de Afganistán, Embajador Zahir Tanin.
Nos sumamos a la condena al atentado terrorista del día de hoy y apoyamos en todos sus términos el proyecto de declaración circulado por la delegación de España.
Señor Presidente,
Nos complace que la República Islámica de Afganistán haya iniciado una nueva fase en su proceso político orientada a superar la inestabilidad generada por las intervenciones extranjeras a finales del siglo pasado y cuyas secuelas aún son padecidas por su pueblo.
Acogemos con beneplácito el firme compromiso del gobierno y su pueblo para asumir los retos que el país enfrenta, con miras a la consolidación de la paz y estabilidad.
La conformación del Gobierno de Unidad Nacional bajo la conducción del Presidente Ashraf Ghani, quien se ha planteado como objetivo la reconciliación nacional es un hecho altamente positivo, pues permitirá a ese país afianzar sus instituciones. En tal sentido, resulta alentador el diálogo iniciado con la insurgencia armada, a fin de alcanzar un acuerdo político que para conseguir la paz.
El logro de la paz y la consolidación de un proceso político exigen la plena participación del pueblo afgano, incluyendo las mujeres. De allí que apreciamos el hecho de que la Presidencia haya nombrado a cuatro de ellas para ocupar altos cargos dentro de la administración central. Apoyamos promover la participación de la mujer en la toma de decisiones en distintas esferas del Estado como una forma e combatir decididamente la exclusión y violencia contra las mujeres en la sociedad.
La celebración de elecciones parlamentarias es un asunto pendiente de especial importancia para el fortalecimiento del Estado. Si bien se está a la espera de las reformas electorales convenidas el pasado 21 de septiembre, alentamos al Gobierno afgano a realizar los esfuerzos correspondientes para efectuar dichos comicios.
Uno de los retos más importantes que enfrenta el actual gobierno es el relacionado con la situación económica, la cual presenta grandes desafíos como consecuencia de los efectos devastadores de la guerra. Exhortamos a la comunidad internacional a brindar toda la asistencia necesaria para promover el desarrollo económico y social sostenible de esa nación.
Señor Presidente:
Queremos destacar el trabajo desarrollado por la UNAMA en la consolidación del proceso de paz. Las reuniones entre la sociedad afgana y los diferentes niveles de gobierno, con el objeto de afianzar el liderazgo del pueblo en el proceso de consolidación de la paz es un avance importante. Al tiempo de reconocer sus aportes, estimamos que la UNAMA debe proseguir en su labor, en plena coordinación con el Gobierno.
La reinserción de ex combatientes constituye uno de los elementos más importantes en la consolidación de la paz y estabilidad política y social, objetivo éste que nuestro país ve con sumo agrado. En este sentido, reconocemos los esfuerzos de Afganistán para incorporar a la sociedad a más de 10 mil ex combatientes, quienes entregaron alrededor de 7 mil armas que tenían en su poder. No obstante estos avances, persiste la amenaza terrorista por la presencia de combatientes terroristas extranjeros, quienes imbuidos por el odio y la intolerancia, pretenden retrotraer a Afganistán a etapas ya superadas.
Sr Presidente,
La situación de seguridad sigue siendo frágil, tal como refiere el informe del Secretario General. Los grupos terroristas que operan en Asia Central persisten en sus planes de desestabilizar la región, incluyendo Afganistán. La presencia de grupos afiliados al ISIS, demuestra una vez más la creciente amenaza que significa para la estabilidad nacional la promoción de actores no estatales violentos. Los reportes señalan un incremento importante de los grupos armados extremistas en varios distritos de ese país, producto de operaciones militares en países vecinos, lo cual representa un nuevo reto para la estabilidad del país.
Deseamos destacar la cooperación de los países vecinos, entre ellos, Pakistán y la República Islámica de Irán, los cuales han jugado un papel esencial al brindar cobijo a los refugiados afganos afectados por la violencia armada. Saludamos los programas de repatriación voluntaria de refugiados que se han venido impulsando entre esos gobiernos, con el concurso de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Estamos convencidos que el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas del país es fundamental para la consolidación del Estado, de modo tal que éste pueda combatir eficazmente a los diversos grupos vinculados al terrorismo y al crimen organizado transnacional que operan en el país. Resulta vital que Afganistán recupere sus capacidades para el manejo soberano e indepediente de todos sus asuntos.
Apreciamos los esfuerzos desplegados por las autoridades afganas para luchar contra el flagelo de la droga, aún cuando se ha registrado un aumento de los cultivos de amapola. La erradicación es un área en la cual se han reportado importantes avances pese a la resistencia de los grupos insurgentes. El cultivo y tráfico de la droga siguen siendo una fuente de financiamiento fundamental para los talibanes y otras agrupaciones criminales y terroristas.
Señor Presidente:
Nos preocupa el incremento de los ataques a la población civil producto del conflicto interno. La tasa de mortalidad infantil ha aumentado igualmente en un 2% como resultado de los enfrentamientos armados, con un alto número de casos referidos a explosivos y minas antipersonales, por lo que consideramos que debe aumentarse la asistencia de la comunidad internacional para ayudar a la remoción de tales artefactos que tanto daño causan a los civiles, particularmente a los niños.
Para finalizar, hacemos votos para que producto de un proceso político amplio e incluyente permitan que la paz y estabilidad definitiva arriben a Afganistán, por lo que se requiere del esfuerzo conjunto del gobierno y pueblo de Afganistán, con la asistencia y acompañamiento de la comunidad internacional, con el propósito de superar las condiciones económicas, políticas y sociales adversas que alimentan el extremismo y la violencia.
(Nota de Prensa)
