El Gobierno de Corea del Norte criticó la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a quien calificó como la responsable de un posible incremento en las tensiones entre Pekín y Washington.  

A pocos días de que asegurara que el viaje de la política demócrata a tierras taiwanesas fuera una «interferencia insolente», Corea del Norte se lanzó nuevamente en contra de la Administración de Joe Biden por haber permitido que se realizara la visita de Pelosi pese a la firme oposición de China.  

«[Nancy Pelosi] es la peor destructora de la paz y la estabilidad internacional», aseguraron las autoridades norcoreanas, según información recogida por la agencia estadounidense Associated Press (AP). 

El Gobierno encabezado por el líder Kim Jong-un atribuyó las complicaciones del conflicto entre Taiwán y China a la Casa Blanca, a la que acusó de hacer enojar al Gobierno de Xi Jinping y a incitar a sentimientos opuestos al pueblo norcoreano.  

La postura de Corea del Norte ocurre después de que Nancy Pelosi visitara, también, Corea del Sur, como parte de su gira asiática. Desde hace años, Seúl mantiene tensiones y algunos desacuerdos con Pyongyang.  

Durante su viaje por tierras surcoreanas, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos visitó la zona fronteriza con Corea del Norte, donde platicó con el presidente de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, Jin Pyo, sobre el programa nuclear de Pyongyang. De acuerdo con AP, Washington y Seúl estuvieron de acuerdo en la desnuclearización de la península coreana a través de «una fuerza disuasoria sólida y extensa y gestiones diplomáticas». 

El viaje que incomodó en Washington 

Aunque de forma oficial la Casa Blanca aseguró que respetaba las decisiones de Nancy Pelosi sobre su gira por Asia, la realidad era muy distinta: en Washington DC se respiraba un ambiente de incomodidad por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos a Taiwán. 

La situación geopolítica entre Estados Unidos y China no era la mejor, y eso lo sabía el presidente Joe Biden y su círculo más cercano cuando la política demócrata estaba en vísperas de viajar a la isla pese a las constantes advertencias de Pekín de que no lo hiciera. 

Información publicada por la agencia estadounidense Bloomberg revela que los altos funcionarios de la Casa Blanca «estaban furiosos» por la insistencia de Nancy Pelosi de realizar su viaje, al cual tomó como la «piedra angular» o el «colofón» de su carrera, una de las más longevas para una mujer en la política estadounidense. 

De hecho, la Administración de Joe Biden envió a funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional y del Departamento de Estado para que le comunicaran a la legisladora y a su equipo los peligros y las consecuencias geopolíticas que se derivarían de la visita a Taiwán. 

«Cuando quedó claro que no se podía convencer a Pelosi, la Administración planificó las contingencias, poniendo en marcha un plan para asegurarse de que los canales de comunicación con Pekín funcionaran y, de este modo, se mermaran las consecuencias [por la decisión de Pelosi]», señala la nota de Bloomberg, basada en fuentes que pidieron el anonimato. 

(Sputnik)