Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, cargó este lunes contra el rey Felipe VI de España por no levantarse a rendir honores a la espada de Bolívar en la toma de posesión del presidente colombiano, Gustavo Petro, acción que tachó de «vergüenza».

«A mí me dio mucha pena, mucha vergüenza con lo que algunos les da por llamar el rey de España, que estaba allí y no tuvo la cortesía de levantarse cuando entró la espada triunfante del padre Bolívar allí al acto», señaló el dirigente en la rueda de prensa semanal de la tolda roja.

En decir de Cabello, su ausencia de reacción es un efecto del engreimiento del monarca y «de una cosa que llaman Reino de España, que a estas alturas no reconocen a Bolívar», al tiempo que insisten en negar el genocidio y los despojos de la época colonial.

«Todos se pusieron de pie ante el padre Bolívar, menos la soberbia de los chulos del Reino de España», fustigó.

Empero, el también parlamentario aseguró que aunque cuestionable, el incidente no era ni por mucho lo más importante ocurrido en la histórica fecha, en la que se concretó el ascenso de un gobierno progresista por primera vez en la hermana nación bolivariana, sino la salida de lo que calificó como «el pasado».

«Lo más importante es que se fue Duque y con Duque se fue el pasado de Colombia y comienza una nueva época en el pueblo colombiano. Nosotros estamos felices. Y como dijo la vicepresidenta –Francia Márquez– para que la dignidad se haga costumbre», destacó.

Para subrayar la diferencia entre la administración saliente y la que acaba de iniciar funciones, el político venezolano se refirió a la orden del mandatario saliente, Iván Duque, con la que pretendió impedir que la espada del prócer, fundador de las modernas Venezuela, Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú, estuviera exhibida durante el acto.

«Como ha sido siempre, la oligarquía colombiana en su odio hacia el padre Bolívar, prohibió que la espada de Bolívar estuviera en el acto y el presidente Petro, en un gran gesto, ordenó que la transmisión de mando no continuara hasta que llegara la espada de Bolívar. Llegó la espada de Bolívar y [con ella] el gran invitado, el invitado de honor, el padre Bolívar, padre de Colombia también (…). A la oligarquía no le gusta recordar a Bolívar», relató.

(LaIguana.TV)