Este domingo 14 de agosto falleció a sus 90 años la escritora y antropóloga Myriam Cupello, quien fue la primera reina de belleza de Venezuela en 1949.

El periodista y primo de la venezolana, Gregorio Montiel Cupello, dio la noticia a través de una publicación en su cuenta en la red social Twitter, donde destacó el trabajo y la particular personalidad de su familiar.

Por su parte, el director del Acervo Histórico del Zulia, Jesús Ángel Semprún, comunicó que el deceso ocurrió en la ciudad de Caracas.

Semprún detalló parte de lo que fue la vida y trayectoria de la también ensayista e investigadora de la antropología, quien desde muy joven representó a Venezuela en el certamen de belleza internacional en Perú y Colombia, donde se ubicó como Reina de la Belleza del Caribe y Amazonas. Igualmente, participó en las Fiestas de la Primavera de México.

Myriam Cupello nació en Nápoles, Italia, el 24 de enero de 1932, pero arribó a territorio nacional con sus parientes en 1936.

Explicó que en 1946 la enviaron a estudiar en una escuela de monjas Sacred Heart en Nueva York, luego entre 1947-1948 prosiguió sus actividades académicas en la Sample School en la referida ciudad estadounidense.

Cuando regresó a Caracas en 1949 le plantearon integrarse a un concurso de belleza, sin embargo, sus abuelos se negaron. No obstante, durante una celebración en el Club del Comercio de Maracaibo, el gobernador del Zulia, Jesús Leopoldo Sánchez, de manera imprevista expresó: “Decreto que la Reina de Belleza del Zulia sea Myriam Cupello”. Por lo que su abuelo, Francisco Cupello, quien estaba en el sitio, aceptó la decisión.  

Posteriormente, en el Country Club de Caracas fue elegida Reina de Belleza de Venezuela, en medio del escenario por el derrocamiento de Rómulo Gallegos.

Luego se enrumbó a Perú, donde acudió al concurso para las Reinas de Latinoamérica celebrado en Lima, quedando como Reina del Caribe y Amazonas.

Después viajó a Italia y en el trayecto  en un tren fue vista por el cineasta italiano Federico Fellini, quien le propuso trabajar en una película. Nuevamente sus abuelos rechazaron la idea.

Semprún acotó que, tras casarse, inició sus labores en las obras benéficas La Ciudad de los Muchachos, Caritas de Caracas y el Dividendo Voluntario para la Comunidad. Además, contribuyó en programas dirigidos al tratamiento para adictos a las drogas.

Igualmente, dedicó tiempo para investigar las etnias de la humanidad, lo que la llevó a publicar varios libros.

Fue galardonada con el Premio Nacional de Divulgación Científica (1982-1984), concedido el 12 de abril de 1984 por El Nacional y el Círculo de Periodismo Científico de Venezuela por su obra antropológica Los Hijos de Cam.

(LaIguana.TV)