Estados Unidos se niega a descongelar 7.000 millones de dólares del Banco Central de Afganistán y ha roto interlocución con el régimen talibán luego del asesinato del líder de Al-Qaeda, Aymán az Zawahirí, en julio pasado.  

Aunque en meses anteriores sucedieron algunos acercamientos entre Washington y el movimiento talibán que actualmente gobierna en Afganistán, el Gobierno de Joe Biden no tiene la intención de regresar los fondos, en un momento en que el país asiático se enfrenta a una profunda crisis económica tras la pandemia de COVID-19 y la retirada de las tropas estadounidenses de territorio afgano en agosto de 2021.

«No vemos la recapitalización del banco central afgano como una opción en el corto plazo, no tenemos confianza en que esa institución tenga las salvaguardas y monitoreos en su sitio para manejar los activos con responsabilidad», declaró el representante especial estadounidense para el país de Medio Oriente, Thomas West, de acuerdo con información de The Wall Street Journal. 

La propia Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideró que Estados Unidos debería liberar los fondos y llamó tanto a Kabul como a Washington a flexibilizar sus posturas para alcanzar un acuerdo. 

Si bien el organismo no es parte de las negociaciones, sí se mantiene al tanto de los detalles del acuerdo, señaló el coordinador humanitario para Afganistán de la ONU, Ramiz Alakbarov. 

«Necesitamos que estos activos sean devueltos a Afganistán […]. Sé que hay negociaciones que se están llevando a cabo sobre esas devoluciones, y sé que se han hecho propuestas sobre las condiciones específicas de cómo, por ejemplo, se van a devolver los activos del sector privado. Así que hay que ser flexibles por ambas partes», comentó Alakbarov. 

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva en febrero para dispersar los 7.000 millones de dólares en gastos humanitarios y compensaciones para las familias de víctimas del atentado registrado en Manhattan el 11 de septiembre de 2001, contra las Torres Gemelas. 

El representante de Washington para Afganistán, Thomas West, agregó que el respaldo del régimen talibán a Zawahirí ha aumentado las reservas de Estados Unidos ante la posibilidad de liberar los fondos, por el involucramiento del líder de Al Qaeda en los ataques contra las Torres Gemelas. 

El sujeto abatido quedó al frente de la organización radical desde la muerte de Osama bin Laden en 2011. 

Desde que los talibanes tomaron el control del país en agosto de 2021, luego de que Estados Unidos salió del territorio tras 20 años de acciones militares, tanto Washington como otras fuerzas políticas congelaron alrededor de 10.000 millones de dólares del banco central afgano. 

La semana pasada, más de 70 economistas y expertos solicitaron a Biden y al Departamento del Tesoro la liberación de 7.000 millones de dólares de los fondos reservados congelados, para que Kabul pueda atender los desafíos humanitarios del país en un contexto de inflación y hambre entre la población, junto a otros desafíos. 

Si bien la administración talibán ha incurrido en actos terribles como hostilidades contra mujeres, niñas y minorías étnicas, también es moralmente condenable y económica y políticamente insensato imponer un castigo a la población afgana por las acciones de un gobierno que no eligieron, argumentaron los autores de la misiva. 

Afganistán ha sido un territorio clave en la historia moderna del mundo, pues durante la década de 1980 fue central en el proceso posterior de disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), además de representar un fracaso más en la historia del ejército estadounidense, comparado con la salida de las fuerzas del Pentágono de Vietnam en 1975. 

(Sputnik)