El gobierno de México no emite alertas de viaje para que sus ciudadanos eviten viajar a Estados Unidos pese a sus hechos de violencia, como los constantes tiroteos que vive ese país, defendió el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Luego de que en los últimos días se han presentado actos de violencia armada contra la población civil en distintas ciudades, algunas de ellas fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez, el Departamento de Estado de Estados Unidos actualizó sus recomendaciones de alerta de viaje a territorio mexicano, recomendando a sus ciudadanos considerar de riesgo algunos destinos.

Durante su conferencia matutina de este 19 de agosto, celebrada en Tijuana, Baja California, López Obrador criticó la disparidad entre las políticas de alerta entre Estados Unidos y México, y señaló que la oposición utiliza los hechos de violencia registrados como herramientas propagandísticas contra su administración.

«¿Cuántos lamentables actos de violencia se presentan en Estados Unidos, agresiones, tiroteos? ¿Nos enteramos? ¿Mandamos nosotros avisos, advertencias a los mexicanos de que no viajen a Estados Unidos, a determinados estados?», declaró el mandatario latinoamericano.

«No, porque estamos enfrentando también, al mismo tiempo, una campaña política de los adversarios, los conservadores están desesperados, ya no saben qué hacer, ellos quieren crear una percepción (de que) el país se está incendiando, pues no, ellos apuestan a que les vaya mal a México porque ya no tienen los privilegios de antes», abundó.

El gobierno estadounidense señaló a sus ciudadanos que es peligroso visitar entidades mexicanas como Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas, además de advertir peligros en Baja California, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos y Sonora, aunque en un grado menor de advertencia.

No obstante, el mandatario mexicano aseveró que delitos como el secuestro han mermado en el país y desafió a los periódicos a divulgar esa información.

También criticó al gobernador de Texas, Greg Abbott, por cuestionar políticas como la llamada «Abrazos, no balazos», con la que el gobierno mexicano busca combatir la violencia con programas sociales y no con represión policiaca y militar.

(Sputnik)