Un pequeño país colindante con Venezuela podría modificar el escenario mundial del petróleo en momentos de tal agitación que han llevado a Estados Unidos a buscar alternativas ante la escasez y el encarecimiento de este recurso energético.

Las sanciones económicas impuestas desde Occidente contra Rusia, uno de los principales productores y exportadores de petróleo y gas del mundo, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), han impactado en el mercado petrolero y obligado a Washington a buscar nuevas fuentes de abasto entre productores clave, como Venezuela, México, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.

Pero un actor inesperado no sólo se asoma en el panorama, sino que podría ser protagonista del mercado energético mundial. Se trata de Guyana, nación independizada del Reino Unido apenas en 1966.

En su territorio se localizó un gran potencial para producir miles de millones de barriles de petróleo, en una dimensión tal que se estima que, en 2035, el pequeño país caribeño produzca más crudo que Estados Unidos.

«En un mundo con suministros de energía bajo amenaza debido a la guerra en Ucrania y las sanciones sobre Rusia, Guyana es la nueva joya de la corona en el mundo petrolero», escribió el periodista John Mair para el diario británico Daily Mail.

11.000 millones de barriles en un solo campo

Sputnik conversó con el académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Ángel Balderas Puga, para profundizar en los potenciales energéticos de esta nación de habla inglesa.

Guyana figura como potencial fuerza petrolera luego del hallazgo de un yacimiento capaz de producir hasta 11.000 millones de barriles de crudo en un solo campo, recuerda Balderas Puga.

«Es un volumen importante como fuerza petrolera para un país que no había despuntado», describe en torno al descubrimiento realizado por la empresa estadounidense ExxonMobil.

«Lógicamente, para Guyana como país, si lograra administrar esta riqueza, distribuirla, si logra que ExxonMobil le deje una parte sustancial de las ganancias, serían muy buenas noticias [para ellos]», añade.

En cuanto al mercado energético, a pesar de que el mundo busca la transición para dejar atrás los combustibles fósiles, todavía hay más de 2.500 derivados del petróleo en los mercados, aprovechamiento industrial desde la petroquímica y la presencia del plástico en el escenario.

No obstante, las estrategias ante el cambio climático y el impacto ambiental de los recursos petroleros, señala Balderas Puga, todavía permanecerán en la mira de manera significativa.

«Aunque implique la disminución del petróleo como energético, la entrada de un nuevo actor en esta parte del mundo, en América, de alguna manera representa una potencia más adicional al caso de Venezuela, que es el país que tiene más reservas en el mundo», explica el especialista.

De hecho, la riqueza petrolera de Guyana es probablemente una extensión de la misma cuenca venezolana, apunta el académico.

Georgetown frente a Caracas y Riad

Si bien el surgimiento de Guyana como fuerza petrolera es revelador, aún falta analizar los alcances reales de su potencial productor frente a potencias como Venezuela y Arabia Saudí, con más de 300.000 millones de barriles de crudo de reserva, señala Balderas Puga. Juntos, Riad y Caracas concentran más del 35% de las reservas planetarias de hidrocarburo, distingue.

Canadá e Irán le siguen a ambas potencias petroleras, con alrededor del 9% de las reservas de petróleo, en un escenario donde Washington impone sanciones contra Teherán y Caracas, ambas potencias en materia de hidrocarburo, complicando sus desenvolvimientos comerciales internacionales, asegura el experto.

«Entonces, esta situación de Guyana pareciera ser como una bocanada de aire para Estados Unidos, dado que la compañía que se va a llevar la mayor parte de las ganancias es norteamericana ExxonMobil le permitirá en un cierto momento no bajar su presión sobre Venezuela», subraya el matemático.

«Parece ser que hoy, con el descubrimiento en Guyana, le permite a Estados Unidos eludir a Venezuela», agrega.

Sin embargo, el propio Caracas lleva años en un conflicto con el país vecino que aumentó su tensión desde que Guyana intensificó sus labores de exploración de crudo y minerales en la región Guayana Esequiba, que abarca unos 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo.

¿Beneficios para la autonomía guyanesa?

Balderas Puga considera que, en un escenario de posible depredación de sus recursos energéticos por parte de Estados Unidos, Guyana no cuenta con las herramientas institucionales para aprovechar geopolíticamente sus recursos petroleros.

«Guyana es un país pequeño, es dividido, hay toda una combinación de población que viene desde partes indígenas a esclavos que llegaron de África, como hicieron siempre los españoles, forma parte de un bloque con Surinam y la Guayana Francesa arriba de Brasil, son países que han estado fuera un poco de la órbita del desarrollo, incluso, sudamericano», explica.

«El país no tiene esas herramientas, creo que la mayor parte de los beneficios se los van a llevar los norteamericanos, están en una posición ventajosa, es una de sus compañías la que descubre el petróleo», dice.

Los 11.000 millones de barriles hallados por ExxonMobil no sólo son una suma considerable, sino que además son del tipo dulce del hidrocarburo, el llamado Brent, lo que abarata los costos de producción, con tasas de ganancia en torno a los 75 dólares por barril, puntualiza el académico.

«Yo me esperaría a que el Gobierno de Guyana hiciera muy bien sus cuentas y que tratara de sacar un provecho mayor con respecto a esta riqueza. Porque de otra manera pudiera ser que esa derrama económica no termine en el país, sino, como hemos visto con otras mercancías, también con el petróleo y en otros países, esas grandes ganancias terminarían en la casa matriz de ExxonMobil, es decir, en Estados Unidos, toda vez que las regalías son apenas del 2% con respecto a la producción», puntualiza.

Un factor de presión comercial

«A nivel geopolítico, esto beneficia a Estados Unidos, son los que salen ganando en este escenario porque tendrían acceso a otra fuente importante de petróleo de un país con el que, hasta el momento, no tienen problemas ideológicos o problemas políticos», asienta el universitario.

Con todo, el surgimiento de Guyana como actor petrolero son buenas noticias para el continente americano, en un escenario donde destacan también Brasil y México como fuerzas energéticas, apunta Balderas Puga, y donde China ha diversificado su búsqueda de suministros energéticos.

«Habría que ver, por ejemplo, si se van a permitir inversiones chinas en esa zona [de la Guyana]», agrega.

Estados Unidos, entonces, podría utilizar a Guyana como un instrumento para impulsar la baja internacional de los precios del petróleo, concluye el especialista.

(Sputnik)