La Oficina de Mercados de Gas y Electricidad (Ofgem) del Reino Unido anunció este viernes que el precio máximo de la factura energética para los hogares británicos aumentará en un 80 por ciento a partir de octubre, debido al elevado costo de los combustibles en el mercado internacional.

A partir del 1 de octubre, las compañías del sector podrán cobrar a los consumidores particulares hasta 3.549 libras esterlinas (4.198 dólares estadounidenses) anuales, ante las 1.971 libras (2.332 dólares) establecidas hoy, según datos de la Ofgem.

“Sabemos el enorme impacto que este aumento de precio máximo tendrá en los hogares de Reino Unido y las decisiones difíciles que los consumidores tendrán que tomar ahora. Hablo con los clientes regularmente y sé que las noticias de hoy serán muy preocupantes para muchos”, dijo a la prensa el consejero delegado de Ofgem, Jonathan Brearley.

El alto costo de la vida se ha agudizado durante el año en curso y ha provocado huelgas de distintos sectores sociales, como los ferroviarios, estibadores y funcionarios de correos que demandan un aumento salarial para enfrentar el difícil escenario.

Analistas prevén un drástico aumento de la inflación interanual británica hasta el 13 por ciento en diciembre, muy por encima del 10.1 por ciento que sufren hoy, y resulta probable otra subida de la energía para enero de 2023.

Esto significa, advirtió Ofgem, que de octubre pasado a este los 24 millones de hogares británicos pagarán el triple de energía, pues en 2021 la media estaba alrededor de las 1.277 libras (1.511 dólares).

Brearley apremió al primer ministro que resulte elegido el 6 de septiembre, Lis Truss o Rishi Sunak, para que tome medidas y emita “una respuesta urgente ante el continuo aumento de los precios”.

(teleSUR)