Tras 14 horas de vuelo y una escala en Bolivia llegó a su destino el grupo de 26 personas que partió del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, La Guaira, para reencontrarse con sus familiares retenidos ilegalmente en Argentina, sin que pese sobre ellos ninguna acusación formal por la comisión de algún delito.

Madelein García, corresponsal de la cadena teleSUR en Caracas, documentó las incidencias del viaje de mujeres, niños y adultos mayores que abordaron el vuelo especial dispuesto por la estatal Conviasa para reunir a esas familias, que fueron separadas intempestivamente en Argentina, en razón de un proceso judicial altamente cuestionable y abiertamente dirigido desde los Estados Unidos.

Al arribar a tierras rioplatenses, la ansiedad dio paso a emotivas escenas: parejas que se reencontraron tras casi tres meses de ausencia forzada o el deseo de una niña de recibir como regalo de cumpleaños el volver a ver a Victoria, su mamá, la única mujer de la tripulación del avión de carga de Emtrasur confiscado por las autoridades.

El argumento del juez argentino Federico Villena para autorizar la incautación, es que la iraní Mahan Air, antigua propietaria de la aeronave, había incumplido con las leyes de exportación de los Estados Unidos al vendérsela a Venezuela.

Además, su fallo incluyó una autorización para que agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) requisaran el Boeing 747 venezolano, que ya había sido revisado exhaustivamente por la Policía Aeroportuaria de Ezeiza sin que se hallara ninguna irregularidad.

Entretanto, en los casi tres meses de evolución de esta insólita trama, 14 venezolanos y cinco iraníes han sido obligados a permanecer en suelo argentino. Se ha intentado avanzar un caso por terrorismo contra los iraníes –que fungían como instructores– y, aunque no hay imputación contra ninguno de los 19, a todos se les retuvo el pasaporte.

En estas circunstancias, un matrimonio se reúne en los impersonales pasillos del aeropuerto para celebrar el 32º aniversario de su casamiento. Pese a la adversidad, ambos están felices. Muy cerca, varios hombres abrazan a sus esposas e hijos y agradecen el reencuentro.

Hasta ahora, no se sabe por cuánto tiempo podrán permanecer en Argentina los 26 familiares ni tampoco si su presencia acelerará la liberación de sus parientes.

(LaIguana.TV)