La Unión Europea (UE) planea reformar estructuralmente su mercado eléctrico para que, en un futuro, la zona no dependa del gas ruso para su estabilidad y prosperidad económicas.

La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, reconoció que el actual modelo energético de la eurozona tiene algunas limitaciones, por lo cual ya trabaja en una iniciativa para configurar el mercado eléctrico, en medio de la crisis energética por la que atraviesa Europa a causa del conflicto en Ucrania.

Debido a que buena parte del continente europeo depende del gas y el petróleo rusos, desde febrero pasado millones de ciudadanos de la Unión Europea (UE) deben pagar precios cada vez más altos por su servicio eléctrico. Esto se debe, principalmente, a las sanciones que Occidente ha impuesto a Moscú en represalia por la operación militar especial rusa en suelo ucraniano.

«Poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles rusos es el primer paso [para emprender esta reforma]», aseguró Ursula von der Leyen en sus redes sociales, a propósito de su participación en el Bled Strategic Forum de Eslovenia.

El objetivo del rediseño del modelo energético de la UE es diversificar las fuentes de abastecimiento y transitar hacia el uso de energías verdes, agregó la presidenta de la Comisión Europea.

También aseguró que es urgente encontrar nuevos socios energéticos más allá de la Federación de Rusia, y dijo que en un par de semanas viajará a Canadá para establecer lazos comerciales en ese ramo. «Nuestra mayor necesidad de otras materias primas no debe crear nuevas dependencias», señaló.

«Más allá de Europa, debemos promover un modelo de crecimiento global adecuado a los desafíos de este siglo. Significa desarrollar la infraestructura digital y respetuosa con el clima que el mundo necesita. Y hacerlo desde la confianza y la transparencia», afirmó von der Leyen.

(Sputnik)