En los últimos dos años, millones de personas se han lanzado a la piscina de las criptomonedas. Basta decir que sólo bitcóin representa el 40% del billón de euros en criptoactivos que ya hay en circulación. De hecho, un boom de inversores apareció el año pasado a raíz de que esta criptomoneda alcanzara su máximo histórico. Se estima que 144 millones de personas la poseen, aunque la mayoría de ellos no hayan salido bien parados. La pregunta ahora es: ¿es el mercado cripto tan grande como dice ser?

No, más de la mitad de todas las transacciones de bitcóin son falsas.

Humo, en parte. Una investigación de Forbes ha analizado 157 intercambios de criptomonedas en todo el mundo con tal de extraer más información y sus hallazgos son sorprendentes. Según el estudio, el 51% del volumen diario de comercio de bitcoins que se informa es falso. Estima que el volumen global diario de bitcoins para la industria fue de 128.000 millones en junio y no los 262.000 millones que afirman las fuentes criptográficas. ¿La explicación? Un comercio de lavado generalizado y muy poca vigilancia en los intercambios.

Lavado de dinero. ¿De qué estamos hablando? De realizar, o pretender realizar, transacciones para dar la apariencia de que se han realizado compras y ventas (todo eso sin incurrir en riesgos de mercado ni cambiar la posición del comerciante). Es decir, inflar el volumen de negociación de un activo para dar la apariencia de una creciente popularidad. ¿Cómo? Con bots que solo compran y venden el mismo activo. Esto les permite parecer tener más volumen del que tienen y fomenta un comercio más «legítimo».

Poca vigilancia. Muchas de estas empresas a menudo operan con poca o ninguna supervisión regulatoria que haría que sus cifras fueran más creíbles, en particular Binance, MEXC Global y Bybit. Según Forbes, en total, los intercambios menos regulados representan aproximadamente 89.000 millones del volumen real (mientras afirman tener 217.000 millones). Y la creación de nuevos productos comerciales, como stable coins, empeora aún más el panorama de medición.

Desde hace años hay sospechas. De que los mercados estaban demasiado inflados. Bitwise, una empresa de gestión de activos criptográficos, analizó 81 intercambios y descubrió que 71 de ellos mostraban patrones que reflejaban un volumen comercial artificial: alrededor del 95%. De hecho, estos miedos a una posible manipulación del mercado han retrasado la aprobación regulatoria de una serie de fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin propuestos, frustrando proyectos que estimularían una adopción más amplia de esta tecnología.

El principio del problema. Bitcoin puede ser solo la punta del iceberg. Por el mero hecho de que si los volúmenes de comercio del activo criptográfico más regulado y vigilado de cerca en todo el mundo, no son fiables, entonces las mediciones para activos más pequeños pueden ser aún peores. Además, el volumen de negociación es uno de los signos más medibles del interés de los inversores. Si este se puede manipular tan fácilmente, millones de personas pueden caer en una red sin siquiera saberlo.

(Xataka)