El canciller alemán, Olaf Scholz, declaró que su país «superará este invierno», y anunció el tercer paquete de ayuda en una rueda de prensa. Afirmando que los alemanes «nunca caminarán solos», el Gobierno de la economía más grande de la Unión Europea (UE) decidió otorgar subvenciones a los grupos sociales vulnerables para ayudarlos a cubrir el aumento de las facturas de la energía.

Scholz destaca que debido a «decisiones oportunas» de su Gobierno, tales como llenar los depósitos de gas y volver a poner en marcha las centrales eléctricas de carbón, el país lograría evitar un invierno duro. Al mismo tiempo, las autoridades del país europeo se opusieron a las ganancias aumentadas de las empresas energéticas, que «simplemente aprovechando que el alto precio del gas determina la tarifa de la electricidad […] están ganando mucho dinero».

En consecuencia, según Scholz, el Gabinete decidió «cambiar la organización del mercado de tal manera que estos beneficios aleatorios ya no se produzcan o se eliminen». Al mismo tiempo, los políticos alemanes esperan que la UE actúe también para disminuir los precios de la electricidad. El canciller subrayó que fue «muy claro [en avisar] que necesitamos cambios rápidos en esta área».

El Gobierno alemán, que ya tomó diferentes medidas para ayudar a los ciudadanos a sobrevivir este invierno, presentó un nuevo plan de unos 65.000 millones de euros (64.700 millones de dólares) destinado a asistir a millones de hogares que luchan contra los crecientes precios en medio de la dura crisis energética en Europa. Sin embargo, la inflación en Alemania creció hasta el 7,9 % en agosto y podría aproximarse al 10 % para finales de este año, un máximo desconocido en décadas.

(RT)