La variación intermensual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), indicador empleado para evaluar el costo de la vida, cerró el mes de agosto con un alza promedio de 8,2 %, según consta en datos publicados por el Banco Central de Venezuela (BCV) en su sitio web.

A pesar del deterioro del tipo de cambio del bolívar frente al dólar, el valor es el segundo más alto de todo 2022, superado por el registrado el pasado junio (11,4 %), cuando la cotización de la moneda nacional frente a la divisa estadounidense se mantuvo estable.

En relación con la inflación acumulada entre el 1 de enero y el 31 de agosto del año en curso, el ente emisor reporta una variación del INPC en el orden del 60,52 %, mientras que si se comparan los valores de agosto de 2021 y agosto de 2022, el porcentaje asciende a 114,13 %.

¿Cómo se explican estas cifras, más allá del alza del dólar?

El INPC es lo que los especialistas llaman un valor agregado, es decir, un valor que se obtiene a partir de otros valores más detallados.

En este caso, para el cálculo se consideran los precios promedio de un conjunto de bienes y servicios separados en 13 grupos, a saber: alimentos y bebidas no alcohólicas, bebidas alcohólicas y tabaco, vestido y calzado, alquiler de vivienda, servicios de vivienda excepto teléfono, equipamiento del hogar, salud, transporte, comunicaciones, esparcimiento y cultura, servicios de educación, restaurantes y hoteles, y bienes y servicios diversos.

Como se desprende de la enumeración anterior, el incremento de los precios de los alimentos no es igualmente importante para la población que si el alza se produce en el rubro de bebidas alcohólicas y tabaco, por ejemplo.

En el caso de la cifra reportada en agosto, la mayor subida de precios (81,8 %) se registró en el sector comunicaciones, en el que se incluyen la telefonía fija y móvil, los servicios de internet, televisión satelital o por cable, servicios de ‘streaming’ y similares.

Muy por detrás, pero también por encima de la media nacional –8,2 %– se ubicaron los precios de los servicios de educación (12,5 %), esparcimiento y cultura (10,2 %), salud (9,2 %) y restaurantes y hoteles (8,4 %). Si se atiende a los últimos grupos, es posible conectar estas subas con la temporada vacacional y el venidero reinicio de las actividades escolares.

Al otro extremo, el grupo de bebidas alcohólicas y tabaco computó la menor diferencia de precios entre julio y agosto de 2022 (4,8 %), secundado por servicios de la vivienda excepto teléfono (5 %), alimentos y bebidas no alcohólicas (6,9 %) y alquiler de viviendas y vestido y calzado, en los que se comunicaron incrementos de 6,7 %.

Todavía más: cuando se examina la inflación acumulada del rubro «alimentos y bebidas no alcohólicas», el más importante en la mayor parte de los hogares del país, se descubre que entre enero y agosto de 2022, los precios han subido en promedio 60,83 %, dato muy próximo al promedio nacional, mientras que si la comparación se hace entre agosto de 2021 y agosto de 2022, la cifra alcanza 108,84 %, por debajo del 108,84 % que corresponde al INPC general.

En coherencia con lo informado por el BCV, en el transcurso de 2022, los precios de los bienes y servicios agrupados en «comunicaciones» se han incrementado 338,80 % y 593,96 % con respecto a agosto de 2021.

(LaIguana.TV)